Listo el negocio. Isagén, la segunda generadora eléctrica más grande de Colombia ya no le pertenece a la nación y prácticamente en media hora fue vendida a la canadiense Brookfield Asset Management, un fondo de administración de activos.
El precio que pagó la empresa canadiense fue de 4.130 pesos por acción, lo que significó una operación de $6,48 billones, es decir 2.011 millones.
“Isagén no se vende”, gritó un pasajero desde la ventana de una buseta, que transitaba por la carrera séptima con calle 72, frente al edificio donde está ubicada la Bolsa de Valores de Colombia, señala una crónica del Diario Portafolio.
“Su voz se unió a la de ciento de personas que desde antes de la siete de la mañana se reunieron en ese punto para realizar un plantón en contra de la venta de la generadora de energía”.
Así como el pasajero de la buseta, varios transeúntes desprevenidos se toparon con la manifestación. El nombre de Isagén ya no es extraño para los colombianos: todos hablan de ella.
“Es uno de nuestros tesoros y lo vamos a vender”, dijo una señora que pasaba por allí acompañada de otra mujer, que sin prestar mucha atención a su interlocutora, señaló al senador Ivan Cepeda (opositor) apenas lo vio, como quien ve a un famoso.
A pocos metros, dentro de uno de los salones de la BVC, a las 8 a.m. en punto, Celsio Guevara, gerente de Operaciones de la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) abrió la subasta, explicando cómo sería el proceso.