La elección del rector de la Universidad Nacional ha generado una gran polémica en el claustro educativo. Las reacciones han incluido movilizaciones de estudiantes hacia el Ministerio de Educación, tan pronto se supo la decisión, en señal de rechazo por lo que consideran “un golpe a la democracia y a la autonomía universitaria”.
Después de que el profesor Mario Hernández, fuera elegido como el próximo rector de la Universidad Nacional de Colombia en la consulta interna hecha en este ente educativo, el Consejo Superior Universitario decidió que debía repetir en la rectoría Ignacio Mantilla, actual director de esta institución universitaria.
La decisión del Consejo Superior Universitario, que se logró con una votación de 6 a 2 a favor de Mantilla ha generado estupor y descontento en varios sectores. Es así como un grupo de estudiantes de la sede Bogotá, encabezados por dos representantes estudiantiles, han salido a marchar, este miércoles apenas se supo la decisión del CSU, hacia el Ministerio de Educación para exigirle a la ministra Gina Parody que “respete la democracia y las decisiones de la comunidad universitaria”.
Por su parte el ganador de la consulta interna, profesor Mario Hernández, en diálogo con Confidencial Colombia señaló que “el desacuerdo por esta decisión es una posición colectiva. La decisión del CSU es una afrenta a la comunidad universitaria que quería un cambio…Hay una posición mayoritaria que quiere la recuperación de la universidad pública”.
Hernández añade que “el gobierno nacional insiste en un rector sin legitimidad interna, que ha sido cuestionado por sus decisiones. Además, es funcional a una política publica de Estado que busca destruir la financiación publica directa para buscar una financiación basada en la demanda; todo esto está claramente plasmado en el Plan Nacional de Desarrollo 2014-2018. Lo cual sucede mientras el gobierno firma la paz con las Farc, buscando incluirlas en el sistema político sin hacer reestructuraciones profundas del modelo político, económico o social…Nuestra propuesta va a ser seguir avanzando en una forma de organización universitaria, junto a otras universidades públicas, que busque consolidar la democracia y financiamiento público de la educación superior”.
Por su parte, Fabián Sanabria, otro de los candidatos a la rectoría, que se definió hoy, fue mucho más enfático y señaló “ lamento que el CSU y la Universidad Nacional hayan preferido reelegir el clientelismo y la mediocridad del precario Ignacio Mantilla. Estoy seguro de que habrá un montón de demandas a la consulta que debería haber sido garantizada por Mantilla, ya que este puso al servicio de su reelección la maquinaria burocrática de la universidad”.
Acerca de estos señalamientos, Sanabria precisó que “La mediocridad de Ignacio mantilla es que no tiene ninguna relevancia ni presencia nacional. Es un funcionario que no ejerce la labor de un rector de la Universidad Nacional. Toda su carrera ha estado basada en el clientelismo. No es el líder que quiera la comunidad estudiantil”.
La mecánica de elección del rector de la Universidad Nacional no ha estado exenta de cuestionamientos, ya que la consulta interna, en la que los miembros de la comunidad universitaria votan por el candidato que les parece más idóneo para el cargo, no es la última palabra. Estas elecciones, en las que el profesor Hernández, le sacó 9000 votos al profesor Mantilla, son el primer paso que permite descartar a dos de los cuatro candidatos que se presentan.
El ganador de la consulta y el segundo, en cantidad de votos, son presentados ante el Consejo Superior Universitario, CSU. Este está compuesto por “El Ministro de Educación Nacional o el Viceministro, quien lo preside; dos miembros designados por el Presidente de la República, uno de ellos debe ser egresado de la Universidad Nacional; un ex Rector de la Universidad Nacional, que haya ejercido el cargo en propiedad; un miembro designado por el Consejo Nacional de Educación Superior, CESU, de terna presentada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; un miembro del Consejo Académico, designado por éste; un profesor de la Universidad, que tenga al menos la categoría de asociado, elegido por el profesorado; un estudiante de pregrado o de posgrado, elegido por los estudiantes; el Rector de la Universidad, quien será el Vicepresidente del Consejo, con voz pero sin voto”.
Este Consejo, que para muchos es un espacio en el que lo decidido por la comunidad universitaria queda en franca desventaja con los representantes del gobierno, es el encargado de elegir al nuevo rector. La mecánica de elección ha sido uno de los caballitos de batalla de los representantes estudiantiles que lo señalan como una manera de violar la autonomía universitaria.
Así las cosas, la crisis de la Universidad Nacional no cesa de agravarse y a los grandes problemas presupuestales ahora se suma una lucha por la legitimidad del actual rector, reelegido en el CSU y no en la consulta abierta, que puede volver a poner a miles de estudiantes en las calles como ya sucediera hace tres años cuando el movimiento estudiantil logró frenar la aplicación de la reforma a la ley de educación.