En su día, las víctimas no fueron escuchadas

En la conmemoración a las víctimas del conflicto, la apoteósica marcha por la paz acaparó la atención de los medios y los sectores de opinión, tal como lo hizo también el concierto que cerró Rubén Blades en el parque Simón Bolívar o la presencia de Diego Maradona en Bogotá. Al parecer las únicas que no fueron escuchadas del todo fueron precisamente las víctimas.

El jueves 9 de abril se conmemoró el Día Nacional de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas. Por norma parlamentaria desde el 2011 cuando se sancionó la Ley 1448 el Congreso tiene la obligación de rendirle homenaje, cada año, a las personas afectadas por el conflicto armado. Sin embargo como ha pasado en ediciones anteriores los congresistas han sido indiferentes; esta vez de los 268 legisladores, tan solo 50 hicieron presencia de manera permanente para escuchar la intervención de los representantes de las víctimas.

La conmemoración iniciaba a las 3:00 de la tarde con el Congreso Pleno, que ni al inicio ni al final de la sesión fue pleno. Cuando el secretario general del Senado Gregorio Eljach Pacheco terminó de llamar lista tan solo había 50 congresistas, en la medida que iba pasando el tiempo fueron llegando los legisladores y, tan solo hubo dos momentos en los que el salón Elíptico (en donde se reúne el Senado y la Cámara) se llenó.

El primer momento fue la entonación del Himno Nacional para iniciar sesión y el segundo, cuando de nuevo sonó para condecorar a Diana Sofía Giraldo presidenta de la Fundación Víctimas Visibles. Desde ahí en adelante los congresistas fueron saliendo del recinto ignorando por completo una de los puntos más importantes de la agenda que se llevaba a cabo ese día: escuchar a las víctimas.

Los parlamentarios que quedaron en el recinto, hicieron una especie de “acto de presencia”, ya que su atención estaba en otras actividades como ver la red social Facebook, hablar por celular o tomarse fotos.

Fue así como uno de los actos que debieron destacarse en la jornada de conmemoración a las seis mil víctimas de conflicto armado se vio opacado por la inasistencia de la mayoría de los congresistas. Finalmente al terminar la sesión únicamente contestaron al llamado de lista 33 representantes y 17 senadores.

¿Cumbre Mundial de Arte y Cultura para la Paz, la tabla de salvación?

Paralelo al Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas, en el marco de la Cumbre Mundial de Arte y Cultura para la Paz, se desarrollaron varias actividades en la capital del país, entre esas hubo dos destacadas: la marcha por la paz, convocada por el alcalde Gustavo Petro y el concierto que se realizó en el parque Simón Bolívar, que hacía parte de la programación de la cumbre.

Aunque desde la Unidad de Víctimas el lema para este año fue “por las víctimas, por la paz” y de alguna manera el día de las personas afectadas por la violencia armada estaba conectado con la cumbre, varios sectores políticos sintieron que esta marcha estaba politizada y era una bandera de la izquierda.

Sofía Gaviria, senadora liberal y líder de la Federación de Víctimas de las Farc, manifestó su sin sabor con esta movilización, argumentando que (la víctimas de las Farc) se sienten “ignoradas e invisibilizadas”.

Asimismo, varios afectados por este grupo guerrillero manifestaron su desacuerdo y justificaron su inasistencia a la marcha diciendo que ellas buscan su propio espacio para ser reconocidas y reparadas.

Por otro parte, la representante a la Cámara, María Fernanda Cabal, denunció a través de su cuenta de Twitter que “prestadores de servicios del Distrito fueron obligados a llevar cinco personas a la marcha. Si no, no les renovaban contrato”.

El senador Álvaro Uribe, también expresó que, chavistas participaron en la marcha por la paz, incluso por medio de un trino preguntó “¿Por qué les ordenaron marcha política con asistencia del chavismo que enviaron de Venezuela? (los encontré en avión)”.

Es así como una conmemoración que debió ser por y para las víctimas del conflicto armado resulto ser la manzana de la discordia entre partidos y opositores políticos.

La marcha y el concierto por la paz, finalmente resultaron ser los protagonistas de la jornada, mientras el homenaje a las víctimas, el que es el verdadero sentido de esta fecha, sin quórum en el congreso, ni el reconocimiento de la ciudadanía que de cierta manera se perdió.

Se estima que a la marcha asistieron 30.000 personas en la que coincidieron diferentes sectores de la sociedad civil, cifra que es criticada y discutible. Asimismo, al parque Simón Bolívar asistieron cientos de personas a escuchar diferentes artistas nacionales e internacionales en nombre de la paz.