“Una paz que no se cante, que no se cuente, que no se represente, se retrasa”. La paz es un arte colectivo de minuciosa elaboración. Su construcción depende de nosotros y nosotras. Los acuerdos pactados en la habana nos conciernen, son un marco que espera ser llenado de sentido por los grandes reclamos del país que está llamado a construir las condiciones para la reparación y la no repetición.
La paz se suscribió en la habana, pero su construcción se hará en el territorio, tanto en el territorio real como en el mental que es el de la cultura.
En los pocos días del fin de la confrontación armada, la disminución de los muertos es asombrosa. Así como el crecimiento del sentido de pertenencia a esta nación que lleva más de 52 años en guerra. Por eso sólo vale la pena que nos volvamos a encontrar.
La guerra no ha sido solamente la pérdida de vidas humanas de todos los lados del conflicto, ha sido también la disminución de los espacios para el arte y la cultura. Abrirlos será parte de la construcción de paz.
Las y los artistas estamos llamados por la historia, por la vida y por el momento que estamos viviendo a hacer parte de este caudal imparable que va a construir la paz con justicia social. Pero esta paz no se podrá hacer si no se cuenta con la cultura. Transformar los imaginarios de guerra no es solo papel de las organizaciones sociales y políticas. Los artistas somos sujetos de los cambios y debemos ser tenidos en cuenta para las políticas del posconflicto.
Pero para ello tenemos que participar y hacer propuestas. Por esa razón convocamos a un encuentro de artistas y creadores el día 24 de septiembre de 9:00a.m. a 6:00p.m. En el teatro la Candelaria.
24 de septiembre de 2016 – Teatro La Candelaria
