Las autoridades de Malawi han liberado al individuo tras una investigación preliminar del caso, lo más irónico del caso, es que los mismos padres de las menores le pagaron al infectado como parte de un rito cultural.
En Malawi, un país ubicado en el sureste de áfrica hay una práctica cultural muy particular, los padres de las niñas contratan a una “Hiena” (hombre) para que tengan su primera relación sexual y así tener una “limpieza” para su nueva etapa como mujer adulta.
En esta cultura hay una férrea creencia en este rito de iniciación y para las mujeres, “Creemos que una niña o una viuda que no es limpiada sexualmente, tendrán mala suerte, sufrirán de una enfermedad o de una muerte repentina e incluso podría expandirse a todo el clan”, lo manifestó un funcionario publicó, quien pidió no ser identificado al tener la prohibición de hablar con los medios.
Bajo la premisa -“Estamos obligados por nuestros ancestros a mantener esta costumbre”-. Mucho se ha comentado sobre esta polémica actividad, ya que el sida está teniendo una especial proliferación en el área.
El escándalo que levantó el caso de Eric Aniva es particular, pues si bien trabaja como hiena (desvirginando niñas), durante los últimos cinco años nunca reportó estar contagiado con VIH. Y según la prensa nacional, Aniva estuvo con 100 niñas sin ningún tipo de protección.
Ante las investigaciones en el caso del “monstruo de Malawi”, como la prensa local lo referencia, las víctimas de la “hiena” no lo han denunciado hecho que obstaculiza todo intento por juzgar a Aniva.
Según una viuda quien fue “limpiada” por este individuo, argumentó ante los medios que fue salvaje en su desempeño, sin el más mínimo respeto en la delicadeza del ritual. Asimismo, otra mujer manifestó que por fortuna pudo huir del lugar donde tenía la cita con Aniva.
Si bien este trabajo es legal, la gente ha manifestado su total repudio contra “el monstruo” al callar sobre su enfermedad y continuar ejerciendo sus actos que en mucho de los casos se llegaron a realizar con niñas menos de 12 años.
El presidente de Malawi, Peter Mucharika, ordenó su arresto para enjuiciarlo por deshonrar a decenas de jovencitas. Pero por falta de acusaciones no se falló condena alguna.
La iglesia se ha pronunciado por medio de su pastor Paul Mzimu, donde exclamó ante la prensa, “Ese hombre es el demonio. Es avaro y egoísta”. Por su parte, Memory Lakson es una joven madre y también expresó su indignación. “Es VIH positivo y le pasó el virus a mujeres inocentes. Debería morir en la cárcel”.
Las viudas y su rito particular
Un trabajador social de Nsanje argumentó que la limpieza de viudas es una práctica muy apreciada en su cultura, donde esta mujer ahora “soltera” puede tener relaciones sexuales con un hombre tres veces en una noche durante cuatro noches seguidas.
Ahora este ritual ha sido modificado ante la epidemia del VIH y ahora se supone que una pareja de casados previamente examinados actúen como los sustitutos en este acto.
Por último, los hombres pronuncian un juramento en el momento de la eyaculación para prevenir la mala fortuna y la muerte.
