Bien podría pensarse que los hechos que marcaron el jueves de esta semana pondrían en jaque la viabilidad del inicio de los diálogos con el ELN, pero el escenario no es tan fatalista como se piensa. El Confidencial Colombia quiso consultar un experto en la materia para saber qué tan afectado se vio el proceso de paz.
El catedrático de Derechos Humanos de la Universidad de La Sabana y miembro de la Asamblea General de la Academia Colombiana de Derecho Internacional (ACCOLDI), Carlos Arévalo, habló con Confidencial Colombia para dar luces a la opinión pública sobre los últimos hechos que empañan el establecimiento de los diálogos con el ELN.
Arévalo afirma que los hechos de violencia, como el registrado ayer en el departamento de Arauca, seguirán sucediendo a menos que accedan a un cese bilateral. Mientras esto ocurra, el pie de fuerza en las regiones en donde hay presencia comprobada del grupo subversivo no puede mermar. Actualmente los diálogos se circunscriben a la liberación de secuestrados y el ELN ya se ha pronunciado al respecto. Una vez inicien las conversaciones de paz, se tendrá que establecer una tregua y las condiciones de la misma. “Considero que en principio no debe haber cese bilateral, hay que esperar que hayan verdaderas muestras de paz del ELN, pero, si no hay cese, tiene que haber operaciones militares de la fuerza pública” expresó el Profesor de la Universidad de La Sabana.
Ahora bien, el académico advierte que no será una negociación fácil por las peticiones que tienen sobre la mesa y los intereses históricos de esta guerrilla suponen profunda complejidad.
Francisco De Roux, por su parte, corrobora esta teoría. El sacerdote Jesuita en conversaciones con la agencia EFE, aseveró que los Elenos “son un debate sin término y por eso para ellos cualquier posibilidad de aunar criterios en acuerdos que prevalezcan y se sostengan no es fácil”.
Finalmente, Carlos Arévalo, explica que el Comité Central del ELN funciona distinto al Secretariado de las Farc. Según él, el Comité no es una figura jerárquica que impone una serie de medidas que se deben cumplir por parte de los distintos frentes del ELN, sino que por el contrario hay cierta independencia y autonomía en las medidas que ellos pueden adoptar. En ese sentido es mucho más difícil hacer que lo que se logre negociar con los representantes pueda ser ordenado por el Comité Central y que sea una orden marcial.
Por ende, el reto más importante para el Gobierno es lograr el compromiso de los miembros del ELN a no cometer hechos de violencia.