Si bien el equipo Vinotinto, como le dicen a la selección nacional de Venezuela, nunca ha clasificado a un mundial de fútbol, su camino parece ser menos incierto que el que tendrá que recorrer el candidato Henrique Capriles para llegar a la presidencia de Venezuela.
Las eliminatorias al mundial cuentan con 9 selecciones, en la actualidad Venezuela ocupa la casilla 5 con 15 puntos, los mismos que tiene Chile que está de cuarta posición, gracias a su diferencia de Gol. Las elecciones en Venezuela tienen 8 candidatos inscritos, pero a nadie le cabe duda que la disputa está entre Nicolás Maduro, inscrito por el PSUV y trece organizaciones con fines políticos más, heredero político de Hugo Chávez. Y el opositor Henrique Capriles Radonski, presentado por la MUD.
En las eliminatorias quedan 6 fechas, pero a Venezuela y a Chile, les quedan 5 juegos, debido a que ninguno ha descansado. Sin embargo es posible que la clasificación se defina en la fecha número 15, cuando la Vinotinto visite a Santiago. El sistema electoral Venezuela tiene casi 19 millones de votante. Habitualmente la abstención es de más del 25%, por lo cual probablemente la presidencia sea definida por alrededor de unos 12 millones de personas.
La historia de los enfrentamientos entre Venezuela y Chile habla de un porcentaje 12,5% a 87,5% en contra de la primera. En cambio en el caso del Chavismo Vs Oposición, por las elecciones a la presidencia de la república, las estadísticas están en favor del primero 4 a 0, es decir 100% para los Chavistas y 0 por ciento para los opositores.
Si Venezuela no obtiene un resultado positivo en Santiago, aún le queda la opción de hacer algo en los partidos restantes y que Chile sufra un traspié en alguno de sus juegos. Si Capriles no gana esta elección tendrá que resignarse a ver a si rival como su presidente por los siguientes cuatro años.
Para la Vinotinto es cuestión de inspirarse y que alguno de sus líderes; Rondón o Arango, tengan un gran día como ya lo tuvieron contra Colombia o Argentina. Para Capriles en cambio la cuestión es que tres millones de personas que no votan habitualmente se decidan a hacerlo esta vez, y que casi todas (98%) voten por él. O que más de casi tres millones de Chavistas se desilusionen de Maduro y decidan no votar; sencillamente una misión imposible que implicará, cuando menos, mejorar su rendimiento con respecto a la última elección en más de un 75%.
Por todo lo anterior, me atrevo a afirmar que es más fácil que Venezuela clasifique al mundial a que Henrique Capriles gane la presidencia de Venezuela.
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