"Es mejor votar de nuevo los proyectos"

Varios de los proyectos que el Gobierno viene tramitando podrían correr con la misma suerte de la reforma al fuero penal militar. La decisión de la Corte Constitucional puso en alerta a los promotores del Código de Extinción de Dominio y la reforma al Código Penitenciario y Carcelario, ya que los articulados aparentemente contienen los mismos errores y deberán ser votados nuevamente.

En el caso de estos dos códigos, la votación se realizó de manera simultánea mientras la Comisión Primera y la Plenaria del Senado sesionaba, similar motivo por el cual la Corte Constitucional ‘tumbó ‘el fuero militar.

Uno de los ponentes del articulado de la reforma al fuero militar y presidente de la Comisión Primera, Juan Manuel Galán, explicó la necesidad de votar nuevamente este par de proyectos claves para la Mesa de Unidad Nacional: “De acuerdo con la interpretación que hizo la Corte en cuanto a la coincidencia de dos sesiones, la de comisión y plenaria, a pesar de que solo había apertura de registro y no de sesión, es mejor votar de nuevo los proyectos”.

De acuerdo con esta afirmación, los proyectos que estaban a la espera de un último debate, serán devueltos para que durante la próxima sesión vuelvan a votarse.

Aparentemente, otra movida fuerte del Gobierno en el legislativo: el referendo por la paz, con el cual la ciudadanía ratificaría los acuerdos entre el Gobierno y las Farc en La Habana, coincida con las elecciones al Congreso o la Presidencia, también tendría los mismos inconvenientes que el resto de proyectos. Este percance truncaría el gran afán con el que pretendían que se resolviera y dejaría en espera la resolución por lo menos dos semanas.

Según algunos parlamentarios, para no volver a tener problemas con la Corte Constitucional y la iniciativa de volver a votar las iniciativas, se salvaguardarán en la ley quinta del reglamento del Congreso en la que en su segundo artículo afirma: “La corrección formal de los procedimientos. Tiene por objeto subsanar los vicios de procedimiento que sean corregibles, en el entendido que así se garantiza no sólo la constitucionalidad del proceso de formación de las leyes, sino también los derechos de las mayorías y las minorías y el ordenado adelantamiento de las discusiones y votaciones”.