“Es necesario un Plan Nacional de Transición”: Iván Cepeda

Con su candidatura al Senado, Iván Cepeda da otro paso para participar en uno de los congresos más importantes de la historia del país. El candidato del Polo Democrático enfila toda su propuesta hacia la consolidación de lo que se pueda acordar en La Habana y el desarrollo de un futuro postconflicto, firmando ante notario público sus compromisos para la paz y la democracia.

La primera pregunta que surge en la coyuntura que vive el país es ¿en el momento de firmar la paz qué pasará? Para Cepeda es clave conformar un Programa Nacional De Transición ya que la consolidación de la paz es una transición dentro del proceso que se está desarrollando en La Habana. Además sabe con seguridad que este podría ser un plan a largo plazo.

Para el candidato al Senado “no basta con la firma de los acuerdos para detener el conflicto, hay que pensar realmente cómo se va a acabar”. Y lo explica con que “detener una locomotora que viene a 300 kilómetros por hora poniéndole solamente los frenos” no es la solución. Es necesario “ir desactivando el conflicto”.

Otra de las ideas para cimentar la futura firma de los acuerdos en Cuba, es la de convocar un consejo nacional de paz; de la mano de consejos regionales, departamentales y municipales. Con esta iniciativa, la fuerza social a la que se pretende llegar será más pluralista.

Por el carácter especial que este nuevo Congreso va a tener, varias fuerzas políticas tendrán representación. Por eso espera que la llamada extrema derecha por el representante, “entre en una lógica de construir una realidad política distinta”.

La unicidad de la que se cree que estará conformado el parlamento, es una garantía para no volver a generar “una nueva violencia política”. Estos aires de conciliación deben servir, según Cepeda, para “un país donde cada quien tenga su espacio. Donde la derecha tenga su escenario para tener sus posturas y que la izquierda lo respete. ¡Que haya democracia!”.

El ojo de la Procuraduría también ha tenido en su mira a Iván Cepeda. El ministerio Público tiene en curso una investigación disciplinaria por haber recogido en varias cárceles del país testimonios de desmovilizados de los paramilitares relacionados sobre las presuntas relaciones del expresidente Álvaro Uribe con el paramilitarismo.

El inicio de este proceso se originó por la queja del equipo de abogados del expresidente por un presunto “abuso de función pública” y “fraude procesal”. Esta investigación generó que la ONG Human Rights Watch, enviara una carta al procurador manifestando una gran preocupación por el proceso que se adelanta contra uno de los líderes de izquierda del país.

Volviendo a su carrera por alcanzar una curul en el Senado, el candidato del Polo la describe como una “campaña de pies descalzos”, de pocos recursos económicos y de interacción con la gente. Por eso el manejo de las redes sociales es una herramienta vital para esta labor: Iván Cepeda, según varias encuestas, es uno de los congresistas más activos y con mayor número de seguidores en Twitter.

Según Cepeda, la manera tradicional de hacer política en Colombia “es muy corrupta”, como lo reflejan “inmensos fraudes en la costa Atlántica, como las últimas denuncias de trasteo de votos en varios lugares de esa región”.

Aunque valora la valiente decisión del presidente por apostarle a la paz, ha sido, junto a su partido, un opositor de varias reformas y leyes que el establecimiento ha querido impulsar.

Es claro para el actual representante a la Cámara por Bogotá que Juan Manuel Santos “debe entender que la idea de una sociedad en posguerra, es la idea de una sociedad con unos derechos y unas posibilidades distintas” a la que se ha venido teniendo durante muchos años.

Además ha criticado la incapacidad del presidente Santos, como jefe de las Fuerzas Militares, para controlar al ministro de Defensa en temas “sustanciales para llegar al final del conflicto”.

Con su discurso de paz y derechos humanos, Iván Cepeda será uno de los principales actores de un Congreso que como nunca contará con todos los matices políticos de un país que viene padeciendo una enorme polarización, principal fuerza opositora de los diálogos de paz que se llevan a cabo en La Habana.