Este martes autoridades detuvieron al norte de Bogotá un vehículo de alta gama, que presuntamente pertenece al Congreso de la República, en el que el conductor Luis Javier Rojas, alias ‘El Flaco’, portaba $613 millones en efectivo. El dinero pertenecería a bandas criminales.
El Ejército, con el apoyo CTI de la Fiscalía y hasta de la DEA, detuvieron a Rojas en e la calle 94 con carrera 21, barrio Chicó. El carro en el que se movilizaba, un Toyota Camry gris modelo 2011 con placas oficiales: OBH-651 llevaba 12.999 billetes que estaban en dos maletas
Según las autoridades la captura se dio, luego de arduas labores de seguimiento e inteligencia militar. El dinero, que presuntamente hacía parte del sistema de financiamiento ilegal de las Bacrim mediante la comercialización ilegal de drogas, era transportado por alias ‘El Flaco’, quien se desempeñaba como conductor del vehículo y que al parecer habría sido contactado por esta estructura criminal para aprovechar y así movilizar el dinero sin despertar sospechas entre Bogotá y distintos lugares.
Sin embargo, la detención va más allá, pues ‘El Flaco’ es hijo de Magdalena Morera Rebolledo, jefa de la División Financiera y Presupuesto del Senado, y de Luis Javier Rojas, un reconocido político y empresario del Huila que fue director del partido de ‘la U’ en ese departamento.
Esto ha desencadenado un escándalo no solo porque Luis Javier Rojas es hijo de esta funcionaria pública a la que ya le han exigido su renuncia, sino porque el vehículo, por lo menos en papeles, pertenece al Congreso.
Frente a este hecho el presidente del Senado, Luis Fernando Velasco aclaró que el carro fue vendido en 2014 y no se había efectuado el traspaso de los documentos para ponerlo a nombre de sus nuevos dueños, pues había sido adquirido por la Comercializadora Naves Limitada.
El capturado fue acusado por los delitos de falsedad en documento y cohecho, pues a la hora de la detención, Rojas les ofreció a los uniformados cien millones de pesos. No obstante, los militares no aceptaron y de inmediato pusieron en conocimiento de la Fiscalía el intento de soborno.
Aunque el fiscal del caso le imputó a Rojas los cargos de enriquecimiento ilícito, lavado de activos y cohecho, el juez decidió concederle detención domiciliaria porque no se había demostrado la procedencia del dinero.