Sólo un puñado de votos le separan de su sueño. Pero cuando Alex Salmond ha votado a primera hora de la mañana en su circunscripción de Aberdeenshire se le ha notado cansado. Y también tenso. La carrera política del Braveheart del Siglo XXI, ministro principal de Escocia, podría terminar hoy para siempre si finalmente como, dicen ahora los expertos, los resultados finales del histórico referéndum de independencia muestran una ventaja a favor de la unión mucho más pronunciada de lo que venían arrojando en los últimos días las encuestas.
La frase “la mayoría silenciosa del no” es algo que se está escuchando mucho esta mañana, una mañana que se auguraba soleada, pero que finalmente, en Edimburgo, ha quedado atrapada en una nube gris. Las predicciones meteorológicas no han acertado. ¿Lo harán los sondeos? Las casas de apuestas señalan ahora un 65% a favor de la unión y un 35% a favor de la independencia de Escocia. Conjeturas, nada más que eso.
En cualquier caso la victoria se consigue con un “50% + 1”, por lo que un 50.01% sería suficiente para salvar la unión de los últimos 307 años o conseguir un sueño soberanista que se ha adueñado de las banderas y el sentimiento patriótico.
Sólo un puñado de votos le separan de su sueño. Pero cuando Alex Salmond ha votado a primera hora de la mañana en su circunscripción de Aberdeenshire se le ha notado cansado. Y también tenso. La carrera política del Braveheart del Siglo XXI, ministro principal de Escocia, podría terminar hoy para siempre si finalmente como, dicen ahora los expertos, los resultados finales del histórico referéndum de independencia muestran una ventaja a favor de la unión mucho más pronunciada de lo que venían arrojando en los últimos días las encuestas.
La frase “la mayoría silenciosa del no” es algo que se está escuchando mucho esta mañana, una mañana que se auguraba soleada, pero que finalmente, en Edimburgo, ha quedado atrapada en una nube gris. Las predicciones meteorológicas no han acertado. ¿Lo harán los sondeos? Las casas de apuestas señalan ahora un 65% a favor de la unión y un 35% a favor de la independencia de Escocia. Conjeturas, nada más que eso.
En cualquier caso la victoria se consigue con un “50% + 1”, por lo que un 50.01% sería suficiente para salvar la unión de los últimos 307 años o conseguir un sueño soberanista que se ha adueñado de las banderas y el sentimiento patriótico.
Gordon Brown, expremier y cabeza visible en la recta final de Mejor Juntos, lo dijo anoche en una intervención que todos los medios catalogaron como “el discurso de la campaña”. Durante sus años como primer ministro no destacó por su oratoria, pero anoche el laborista rompió moldes con una intervención que venía a decir a los que apostaban por el “no” que votaran con la cabeza bien alta porque eran igual de escoceses que los nacionalistas. “Las banderas, el sentimiento patrio… son de todos, no pertenecen a la campaña del sí”, señaló.
En cualquier caso, los que portan esta mañana la Saltire con la cruz de San Andrés siguen siendo los que quieren la secesión. De momento, reina la tranquilidad en unas calles en las que la presencia de agentes es notable, aunque los activistas más radicales han convocado una “marcha por la libertad” que podría terminar con altercados en los colegios electorales y enfrentamientos con los unionistas, a quienes acusan de “traidores”. La noche será larga, y la decisión de última hora de permitir licencia a una decena de bares para estar abiertos durante el recuento electoral no augura nada bueno. Sea el que sea el resultado, la nación nunca había estado tan dividida.
Los 5.579 colegios electorales cerrarán a las 22.00, cuando comenzará el recuento en 32 unidades de gobierno local. Éstas darán cuenta de sus resultados al responsable oficial del escrutinio en el Royal Highland Centre, en Ingliston, cerca de Edimburgo, quien se encargará de verificar los resultados y autorizar su publicación. Una vez completado el proceso en las 32 áreas, se anunciará el resultado global, previsto para las primeras horas del viernes, aunque podría haber retraso si las condiciones meteorológicas afectan al transporte de las urnas en las áreas más remotas.
No en vano, Escocia se caracteriza por la dispersión poblacional y territorios accesos complicados, por lo que, en algunos casos, el traslado de los votos implicará helicópteros y barcos. De los casi cuatro millones y medio de escoceses mayores de 16 años con derecho a votar, 4,28 millones se ha registrado, es decir, el 97 por ciento, en lo que supone un récord en la historia electoral de Escocia. Además, 789.024 personas solicitaron el voto postal, un número que también ha sentado un nuevo precedente.