En un documental, las autodefensas de México justifican porqué se armaron en contra del cártel de Los Caballeros Templarios. “Nosotros sabemos que nos vamos a morir, afortunadamente escogimos la forma en la que vamos a hacerlo”, explica uno de los líderes del grupo insurgente.
“24 de febrero Día de las Autodefensas la Película”, es el documental que en las últimas semanas las autodefensas mexicanas difunden con el fin de justificar ante la opinión pública el nacimiento del grupo alzado en armas. El video, transmitido en YouTube y las redes sociales, expone los diferentes testimonios de las víctimas del narcotráfico expandido a gran escala por el cártel de Los Caballeros Templarios.
“Escogimos la forma en que queríamos morir. Si nos iban a matar amarrados, mejor que nos maten defendiendo”, explica Juan Manuel Mireles, líder de las autodefensas del estado de Michoacán. En efecto, el vocero de las autodefensas explica que fue tal la presión sobre la población, que la única y mejor alternativa fue declararle la guerra al cártel.
“Lo que no se pudo soportar más eran las violaciones de nuestra jóvenes, a nuestras mujeres (…) Ellos eran los que mandaban, pero, tuvimos que defenderos solos”, dice uno de los entrevistados del documental.
Pese a que la película de 34 minutos camina por las atrocidades cometidas en estados como Michoacán o La Ruana, bastiones del cártel, el mensaje directo, implícito por las orillas, que muestra la pieza, es demostrar que todos son víctimas, que no hay distinción entre el campesinado y la población civil y que “Michoacán y México ya despertaron”.
En tal razón, la crisis sigue en ascenso y son complejos los recursos con los que el Estado cuenta para lograr mitigar la situación. En todo caso, tal y como la han enunciado diferentes figuras del país, erradicar al narcotráfico y dar de baja al cártel no es tarea sencilla y mucho menos después de tantos años.
Por ejemplo, el reconocimiento que el gobierno ofreció a las autodefensas dentro del umbral de lo legítimo, y la militarización continua en sectores como Apatzingán, vislumbra un accionar constante pero no suficiente del Estado en aquellas zonas en crisis.
De hecho, según información de In Sight Crime, el reconocimiento que ofreció el gobierno de Peña Nieto a las autodefensas, representa un pañito de agua tibia para el problema de inseguridad que azota a varios estados del país. El portal compara a la iniciativa con casos no tan incisivos para solucionar el surgimiento de una autodefensa como el de las Convivir de Colombia, el surgimiento de las Bacrim tras el acuerdo con las AUC, o las Rondas Campesinas de Perú. Todas, polémicos y apaleados sistemas que no detuvieron el avance del narcotráfico y que no lograron dar pie con grupos al margen de la ley.
