Durante la presentación del presupuesto general del Estado para el año 2013, el ministro de finanzas español, advirtió en varias ocasiones que esos ajustes van en consonancia con las recomendaciones hechas por los organismos de la UE.
La vicepresidenta el gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, presentó una lista de 43 nuevas leyes para el recorte de gastos en el presupuesto general e hizo un resumen de la llamada ‘Estrategia Española de Política Económica’, que contiene las medidas que se tomarán para sanear las cuentas de España para enfrentar la crisis.
Los cambios en el presupuesto, insistió Sáenz, vienen de más ajustes del gasto (de 58%) que de los ingresos, (ajustes de 42%).
Entre los primeros se cuenta la reducción del presupuesto de los Ministerios en 8,9% y la congelación de los sueldos de funcionarios públicos. Entre los segundos, el gobierno eliminó las deducciones por amortizaciones en el Impuesto de Sociedades, con lo cual prevé recaudar €2.371 millones. A su vez planteó un gravamen a las ganancias de las loterías de 20% y prorrogó el impuesto sobre el patrimonio. Con todo esto, el gobierno de Mariano Rajoy espera contar con más de €4.300 millones el próximo año.
Según analistas, España tenía dos opciones: presentar un presupuesto de austeridad que garantice el regreso de la confianza de sus socios europeos y entonces pedir un rescate, o pedir primero pedir una ayuda y esperar los recortes que le impondría la troika, compuesta por el Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea. Rajoy se fue por la primera para evitar la humillación de que Bruselas le impusiera las condiciones debilitando su soberanía.
“Los agentes económicos esperaban que el presupuesto del gobierno fuera lo suficientemente agresivo para que en caso de pedir un rescate la condicionalidad de los países del norte no fuera tan grande”, dijo Marisol Torres, analista de Helm Bank.
“A Rajoy le preocupa que el costo del rescate sea muy alto y lo condicione a unos ajustes muy agresivos que en términos políticos no son buenos para él. Lo que hace es anticiparse”, agregó la analista.
El ministro de Economía de España, Luis de Guindos, dijo que el país todavía estaba analizando las condiciones de un potencial programa de compra de bonos del BCE.
Vale la pena recordar que este presupuesto será aprobado en medio de fuertes protestas ciudadanas en contra de los ajustes impuestos por el gobierno. De ahí que se haya señalado que el 63% del presupuesto, dedicado al gasto social, no fue modificado.
“La medidas como reducir las pensiones y el apoyo a los desempleados, ya se habían tomado. La austeridad viene ahora de fortalecer los ingresos para tratar de resolver la situación laboral”, dijo Germán Nova, profesor de economía de la Universidad Nacional.
Los representantes del gobierno hicieron énfasis en que los único rubros de gastos que subirán el próximo año serán las pensiones, las becas y los intereses que se pagan con la deuda.
Este último continúa siendo un obstáculo en la recuperación del país. El gobierno gastará por el aumento de los intereses de deuda, los cuales crecieron 33% y llegarán a hasta €9.742 millones, 5,9% más de lo que invirtió en 2012 y será un gasto mayor de lo que se pueda ahorrar por los otros recortes propuestos.
“Ya hay unos compromisos en la deuda en la que buena parte del desarrollo ha estado apoyado. El peso de los intereses es un gasto ineludible”, sumó Nova.