Esta vez estoy con Petro

Nada más ofensivo para la democracia que la destitución y la inhabilitada de Petro por parte del procurador. Por varias razones. La primera, porque en un sistema electoral sano y efectivamente democrático es el pueblo el que, mediante el voto, debe decidir si aprueba o no una gestión. La Procuraduría, debe estar atenta a cuando se vulneran los derechos ciudadanos. Columna de opinión Lariza Pizano Rojas

A Petro lo eligieron más del 30 por ciento de los bogotanos. Entre ellos, muchos de derecha que se oponían a que Peñalosa tomara medidas como la construcción de un parque público en el Country o la recuperación de andenes para que ya no puedan parquear encima. Hoy ellos, están con el Procurador. “Caray qué bueno que sacaron a ese pizco de izquierda, dicen”, eso sí, después de cuidar el Club.

Segundo, porque no tiene legitimidad que a Petro, reinsertado, pacifista, jugador democrático, honesto, lo saque un Procurador de Derecha, que hace lobby mundial contra el proceso de paz. Mucho menos un procurador que invita a los parapolíticos campantes a celebrar los matrimonios y las festividades de su familia.

Tercero, porque a Samuel Moreno nadie lo castigó tan duro. Después de que rompió la ciudad y la volvió pedazos.

Amo el espacio público, las ciclorutas, los andenes libres. No me gusta el populismo. Nací con el peñalosismo en la sangre y luego heredé algo del mockusianismo. Pero esta vez, y por el simbolismo que implica la manera y los modos de proceder del Procurador, esta vez estoy con Petro.