En medio de dificultades, coyunturas y pesimismos, el tratado de libre comercio entre Colombia y Estados Unidos avanza a pasos no muy largos, pero con solidez y proyección.
En diálogo con Confidencial Colombia, el embajador de Estados Unidos ante el Gobierno de Bogotá, Michael McKinley, aseguró que el acuerdo ha abierto oportunidades y perspectivas a tiempo que reconoció que la evaluación de un TLC tarda un tiempo, algo así como tres años, pero indicó que a dos meses de cumplir el primer año, este acuerdo muestra cambios importantes, después de su implementación toda vez que más de 600 empresas lograron exportar por primera vez a Estados Unidos. “Hay factorías abriendo mercado y descubriendo posibilidades, de igual forma las opciones se ven para los inversionistas estadounidenses que tienen que explorar y trabajar para afianzar el convenio bilateral de comercio”.
En opinión del embajador, hay coyunturas en la economía colombiana que se mueve dentro del contexto de globalización y que la hace más atractiva.
Sobre la contracción de la demanda en Estados Unidos, McKinley aseveró que los últimos reportes dan cuenta de que al parecer la economía se está recuperando y así lo ratifican los índices de empleo y de crecimiento económico.
“Hay esperanzas por el mejoramiento del panorama, aun cuando hay que recordar que la economía global, en términos de muchos de los productos que exporta Colombia han tenido precios muy duros y ese es el caso de commodities como el café, el carbón y el petróleo, pero viendo la economía colombiana en su conjunto frente a lo que pasa en el exterior, tiene sin duda un horizonte positivo”, declaró el embajador.
Las exportaciones Colombianas a los Estados Unidos crecieron en siete por ciento mientras que las de Estados Unidos a Colombia lo hicieron en 12 por ciento aproximadamente. Consideró cómo muy relevante las exportaciones colombianas a su país que en 2012 sobrepasaron los 24.000 millones de dólares.
Durante la asamblea de afiliados número 58 de la Cámara de Comercio Colombo Americana, el embajador aseguró que ha habido un aumento importante de misiones comerciales provenientes de Estados Unidos a Colombia. “Desde mayo del año anterior, 13 misiones comerciales han visitado Colombia, algunas de ellas enfocadas solamente en capital privado y franquicias”.
El funcionario dijo que la misión comercial del año pasado a la que acudieron más de 200 empresarios de Florida, liderada por el gobernador del estado, Rick Scott, tuvo como resultado ventas superiores a los 40 millones de dólares. Destacó igualmente la delegación del estado de Massachusetts encabezada por su gobernador, Deval Patrick, quien hizo especial énfasis en la educación y la innovación como temas centrales de las relaciones con Colombia.
De acuerdo con la embajada, desde mayo de 2012, cerca de 500 compañías colombianas han sido beneficiarias de las misiones a regiones comerciales claves de Estados Unidos como Miami, California y Las Vegas.
“Hemos visto cómo las compañías colombianas se están ligando comercialmente con Estados Unidos, ya son ya bien conocidos los casos de Alpina, Argos y Nutresa, así como los de Juan Valdez y El Corral en materia de franquicias”, agregó el representante del gobierno americano en Colombia.
El diplomático comento que por fortuna el país ha logrado hacer los ajustes en materia laboral por lo que el acuerdo no estaría en peligro por incumplimientos en lo atinente al libre desarrollo del sindicalismo, el respeto por la vida de los activistas de los sindicatos y una contratación más transparente y sin evadir responsabilidades contractuales en el contrato de trabajo. “En Colombia están juiciosos, en el frente laboral, la verdad, no hay mayores problemas”, concluyó.
Si Colombia logra la paz, el país se catapulta al éxito
El embajador de los Estados Unidos en Colombia, Michael McKinley reiteró su compromiso con el proceso de paz que adelanta el Gobierno del Presidente, Juan Manuel Santos y dijo que si este se consolida vendrán los mejores tiempos para Colombia.
Expresó que en principio el ejecutivo norteamericano respalda todo esfuerzo que se haga para ponerle punto final al conflicto interno colombiano.
Según el señor McKinley, con la firma de paz, Colombia despegará hacia lo más alto en materia económica, social y política, toda vez que la tranquilidad nacional le inyectará componentes más democráticos y de institucionalidad a una patria desangrada por más de 50 años.
Un TLC muy incipiente
A su turno el director de la oficina de aprovechamiento del TLC, Hernando José Gómez quien también participó en la convocatoria de la Cámara de Comercio Colombo Americana, afirmó que lastimosamente es difícil hacer balances sobre el convenio por asuntos tan elementales como el corto tiempo de implementación y la menor demanda en Estados Unidos que afecta la dinámica comercial por obvias razones.
Aclaró que en medio de los sucesos, el tratado comercial ofrece oportunidades y equipara a Colombia al nivel de México, Chile, los países CAFTA y Perú, para hablar de la región.
Para el funcionario con el escenario del TLC hay retos transversales, sectoriales y regionales. Explicó que sobre lo primero, el país urge de una mejora en las aduanas, optimización en las normas de calidad así como en las normas técnicas.
Consideró urgente fortalecer el comercio, mejorar en calidad del producto exportado, facilidad en la expedición de visas para empresarios y ofrecer todo un entrenamiento en compras públicas.
Los ajustes, opinó, deben hacerse en competitividad y por eso instó al ejecutivo a morigerar los costos de la energía y el gas. Manifestó que son perentorios los trabajos de infraestructura y un mejor bilingüismo. No menos importante, adujo, está la rebaja de los costos laborales no salariales y toda una avanzada en innovación ciencia y tecnología.
De acuerdo con Gómez, desde la entrada en vigencia del acuerdo 321 productos han registrado exportaciones que pasaron de valores de 0 a 1000 dólares; 156 fueron de 0 a 10.000 dólares y otros 40 de 0 a 100.000 dólares.
Sobre el comportamiento de la inversión extranjera directa con el escenario TLC, expresó que desde el 15 de mayo del año pasado, este indicador registró un aumento del 1.6 por ciento, empero, la omisión de la participación del petróleo y del sector de minas y energía, implica una caída del 5.6 por ciento.
“Al hacer la comparación del segundo y tercer trimestre de 2011 con el mismo periodo de 2012, es visible que la inversión extranjera directa en la agricultura disminuyó, pero aumentó un 128 por ciento en el sector manufacturero”, indicó.
