La marcha de este domingo 8 de marzo busca reivindicar el derecho a la vida. La movilización será un punto de encuentro para diferentes voces que coinciden en que Colombia debe vivir en paz y poner la vida por encima de cualquier otra consideración como proyecto nacional. Opinión.
Desde hace un par de semanas se ha venido hablando de una movilización ciudadana que tiene como fin manifestar el respeto por la vida de los ciudadanos, por encima de cualquier cosa, dejando claro que independientemente de las diferencias que las personas tengan, bien sea por temas políticos, ideológicos o religiosos, estas diferencias no son causales de atentar contra la vida de un ciudadano (a), y que por el contrario, la vida es un derecho inalienable. En la Constitución Política de Colombia, en el Título II, de los derechos, las garantías y los deberes, en su Art.11, se establece que; “El derecho a la vida es inviolable, no habrá pena de muerte”, aunque lo anterior debería cumplirse al pie de la letra, en Colombia ese artículo pareciera no tenerse en cuenta. No hay que hablar del conflicto armado ni remitirse a las áreas rurales, para saber que la violencia en todas sus manifestaciones, está más cerca de nosotros de lo que pensamos, pues las agresiones y el irrespeto por la vida, no solo se encuentran en el ámbito de la guerra, también se encuentran en las relaciones familiares, laborales, y en la cotidianidad de nuestras vidas.
La marcha por la vida no consiste en salir a decir que se está de acuerdo con la paz y ya, esta movilización va más allá de lo que sucede en los diálogos de la Habana, allí se decide en parte la culminación del conflicto armado, sin embargo las agresiones hacia la vida de las personas no solo se dan en el conflicto armado, y tal vez ese es el punto que los organizadores de la marcha quieren hacerle ver a la opinión pública en general.
Por medio de la marcha se busca defender el derecho a la vida, si los ciudadanos salen a marchar, es porque realmente sienten que la paz no se hace simplemente firmando unos acuerdos con un grupo al margen de la ley, la paz empieza por cada uno de los ciudadanos, con cada acción y cada conducta que este haga. Colombianos, no se puede exigir paz ni hablar de ella, cuando en sus entornos sociales se están pisoteando los unos a los otros, se agreden sistemáticamente en ámbitos familiares y laborales, o cuando ustedes mismos no son capaces de respetar las normas básicas de convivencia. Es triste decir que la intolerancia reina en nuestro país. Las normas de convivencia están para cumplirlas, no para pasárselas por la galleta, el incumplimiento de las normas básicas de convivencia en los colombianos probablemente tiene que ver con la ilegalidad moral, en la cual Antanas Mockus plantea que ésta se manifiesta cuando los ciudadanos que realizan una acción indebida, la hacen y no sienten culpa, con lo que habrá una repetición de la misma, ya que estas personas ni siquiera lo llegan a considerar como una conducta indebida. Mockus plantea que gracias a esa ilegalidad moral, las personas tienden a caer en la ilegalidad con facilidad, pues pese a que lo que hacen es indebido, no hay nada que los hace sentir culpables.
Es importante mencionar que en esta marcha caben todo tipo de grupos y organizaciones sociales, como por ejemplo; los defensores de los derechos de los animales, la comunidad LGTBI, los afrodescendientes y los colectivos de mujeres, entre otros.
Quiero invitar a todos los ciudadanos tanto a nivel nacional, como internacional, para que este domingo 8 de marzo se movilicen por el respeto a la vida, y porque es el día internacional de la mujer. La marcha por la vida en Bogotá tiene dos puntos de concentración, el primero en el Parque Nacional (Carrea 7 con calle 39) y el segundo en los columbarios (Cementerio Central), la concentración de la marcha iniciará a partir de las 9 de la mañana, y hacia las 11 de la mañana partirá hacia la Plaza de Bolívar.
Hay un evento con varios colectivos de mujeres el mismo domingo, llamado “Por los derechos de las mujeres abrazamos la vida con autonomía y justicia social”, en el cual la Representante a la Cámara por Bogotá, Ángela María Robledo explica que; “este 8 de marzo la calle es de las mujeres para hacer memoria y recordar a tantas de nosotras que hemos sido víctimas de múltiples opresiones, explotaciones y violencias que se viven en Colombia”, este plantón se llevará a cabo en la Calle 26 con Carrera Séptima a las 10AM. A estos colectivos de mujeres y a las mujeres en general quiero hacerles una especial invitación a marcha por la vida, mujeres, ustedes más que nadie han sufrido a lo largo de la historia de nuestro país, en la actualidad padecen todo tipo de violencias, bien sea de tipo físicas o psicológicas, es por eso, que ustedes más que nadie deben manifestar el respeto por la vida, pero no solo por la vida, sino también por el respeto de sus derechos, de su integridad física y psicológica. El día de la mujer no debe ser el 8 de marzo, debe ser todos los días del año, mujeres las esperamos!
¡La vida es sagrada!