Tiki Gelana, sobrina del campeón olímpico de maratón en Sydney 2000, Gezahegne Abera, devolvió en Londres a Etiopía el título olímpico de maratón dieciséis años después del triunfo de Fatuma Roba en Atlanta.
Gelana hizo su apuesta decisiva en el último kilómetro para dejar atrás, con una marca de 2h23:07, a la keniana Priscah Jeptoo, que cruzó la meta cinco segundos después, y a la rusa Tatyana Arkhipova, que había llegado desde atrás en el último tramo de la carrera para colgarse la medalla de bronce con 2h23:29.
Kenia, que en el último Mundial copó el podio completo, volvió a quedarse con las ganas de obtener su primera medalla de oro en el maratón olímpico femenino.
Para conseguir su primer oro olímpico, Kenia contaba, además, con Mary Keitany, para quien el maratón de Londres carece de secretos. Ha ganado las dos últimas ediciones, y en abril pasado con nuevo récord africano (2h18:37).
Etiopía alineaba en la salida a tres atletas con marcas inferiores a 2h20 (Tiki Gelana, Aselefech Mergia y Mare Dibaba).
La carrera arrancó en The Mall, centro de Londres, con 14 grados de temperatura y un 90 por ciento de humedad en medio de un fuerte chaparrón para afrontar un recorrido sinuoso por algunos de los puntos emblemáticos de la capital: el palacio de Buckingham, el Parlamento, la catedral de St. Paul o la Torre de Londres.
La rusa Liliya Shobukhova, la segunda más rápida de la historia (2h18:20), se dejó ver al frente del grupo en los primeros kilómetros. Los cinco primeros se cubrieron en 17:20, con las estadounidenses Kara Goucher y Shalane Flanagan tirando.
Para entonces la rumana Constantina Dita, defensora del título, ya se había quedado rezagada. Con 42 años, uno por cada kilómetro, la campeona olímpica de más edad (38 en Pekín), decidió hacer su propia carrera sin cebarse con el ritmo de las primeras.
En el noveno kilómetro Keitany pegó un primer tirón, pero fue una falsa alarma. Sólo pretendía recoger su bebida en el avituallamiento. Inmediatamente recuperó su posición en segunda línea. El décimo mil se cubrió en 34:46.
La lluvia amainó cuando se cumplía la primera hora de carrera. La china Xiaolin Zhu, cuarta en los Mundiales 2007 y en los Juegos de Pekín 2008, marcó un ritmo más vivo junto con la italiana Valeria Straneo a partir del km. 19 y alcanzaron el 20 en 1:09.26. El grupo delantero comenzaba a estirarse y a perder unidades.
Straneo pasó en cabeza el medio maratón en 1h13:13 y a partir de ahí aparecieron las kenianas. Shobukova se retiró en ese punto lesionada, cuando Keitany se puso a la cabeza de un grupo de 15.
En el km. 24 Kiplagat atacó en firme y convirtió la carrera en un nuevo episodio de la rivalidad entre Kenia y Etiopía por la supremacía del fondo. Tres por cada país en cabeza desde el km. 25, cuando la lluvia concedía una tregua.
Keitany tiró generosamente del grupo puntero, cruzando por el km. 30 en 1h42:44. Junto al trío keniano ya sólo quedaban Gelana y Mare Dibaba, pero esta última fue la siguiente en caer, en el km. 31. Las esperanzas de Etiopía quedaban reducidas a Gelana, cuarta en el ránking mundial de todos los tiempos (2h18:58 este año en Rotterdam).
En el km. 33 surgió desde atrás la rusa Tatyana Arkhipova, una especialista en 3.000 metros obstáculos (subcampeona mundial en 2007, cuarta en los Juegos de Pekín 2008 con el apellido Petrova), para disputar las medallas con las cuatro africanas.
Un nuevo tirón de Keitany en el km.39 descolgó a la rusa. La otra keniana, Piscah Jeptoo, hacía labores de aguadora para su compañera, alcanzándole la botella en el avituallamiento, pese a ser la subcampeona del mundo, pero aún así Keitany se rindió en dos kilómetros del final, y Gelana no encontró respuesta a su último ataque.
Faltó a la cita la plusmarquista mundial, la británica Paula Radcliffe, que esta misma semana comunicó su renuncia por no estar completamente recuperada de sus lesiones.