Everfit consolida marca dentro y fuera del país

La empresa textilera más tradicional del país, cumple 72 años. Confidencial Colombia habló con José Ignacio Pérez Gil, presidente de la empresa quien habló sobre el futuro de Everfit.

Después de 72 años de existencia en donde la industria de la confección tuvo épocas afables y de consolidación por el manejo de marcas y prestigio, pero también en donde enfrentó los embates de la apertura económica y la competencia frontal, legal e ilegal, vestidos Everfit está tomando un aire nuevo, enfocando su actividad hacia los negocios de valor en donde se incorporan nuevas marcas y nuevos desarrollos de productos.

El presidente de Everfit, José Ignacio Pérez Gil le dijo a Confidencial Colombia que dentro de la nueva tendencia de mercado han tomado gran auge al interior de la empresa el mejoramiento en oferta de las tiendas propias, las franquicias y la oferta de uniformes y dotaciones con la marca Corpore.

En las actuales condiciones la firma está adelantando varios joint venture con empresas de Centroamérica y Suramérica al igual que en el mercado local con el fin de potencializar la capacidad que tiene la compañía.

“Nosotros estamos en mercados internacionales, en Estados Unidos, en los países centroamericanos y en los el hemisferio sur. En el mercado doméstico estamos enfocándonos con mucha dinámica a través de las marcas Everfit y Pefit”, afirmó Pérez Gil.

En su opinión el traje para hombre que fabrica Everfit es de los mejores confeccionados en toda América porque no en vano esta firma les ha fabricado a casas como Christian Dior, Polo Ralph Lauren, Nautica y Tommy Hilfiger, todas firmas de gran prestigio internacional. El empresario aseguró que todo esto obedece al Know How y al conocimiento a la hora de hacer el mejor saco y el mejor pantalón en la industria.

Confianza en la demanda interna

El presidente de Everfit, José Ignacio Pérez indicó que en estos tiempos de desaceleración de la economía como consecuencia de la crisis financiera internacional y de todo el lío en Estados Unidos, la empresa no pierde de vista sus mercados externos, pero aseguró que la gran apuesta es por el mercado interno en el cual hay un potencial considerable.

Sostuvo que la economía y los mercados tienen como gran particularidad su comportamiento cíclico, es decir que hay épocas de vacas gordas y de vacas flacas. Para el caso de Everfit, la apuesta es por el largo plazo con la ventaja que la empresa tiene un mercado diversificado con marcas propias y tradicionales así como otras que apuntan a otros sectores económicos.

Pérez anotó que si bien el Banco de la República bajo los tipos de interés, aún hay espacio para reducirlos en otros 25 puntos básicos para beneficio de la industria y la manufactura.

“Creemos que el gobierno debe darle un poco más de énfasis a las empresas que generan el valor agregado y la mano de obra en Colombia. Por momentos los gobiernos son muy distantes con los empresarios y este es un momento determinante para recibir apoyo pues si bien lo hay para exportar con Proexport, la cosa cambia en el mercado local”, declaró Pérez.

Para Everfit el gran reto no es crecer como tal sino propender por la protección de la utilidad. “No nos desvela crecer, nos desvela mantener el rendimiento en el negocio, en eso si estamos muy interesados y esperamos mantener una relación de resultados favorables”.

Esta empresa nacional considera que hay prioridades tales como mantener el foco, la estrategia y controlar el gasto, el margen de utilidad y defender la relación óptima con los clientes en tiendas y corporativos. El reto es seguir entregando satisfacción en toda la gestión que finalmente es lo que da la vitalidad para seguir adelante.

La dificultad de ser empresario

En opinión del presidente de Everfit, consolidar empresa en el país es una tarea ardua, difícil y por momentos desagradecida, toda vez que se trabaja al garete y sin el amparo estatal del que gozan otros industriales en naciones vecinas.

José Ignacio Pérez anotó que infortunadamente el empresario nacional tiene que competir con la informalidad empresarial, que nos es poca, y que no paga impuestos, que no devuelve el IVA y que no asume la seguridad social del trabajador.

“Esa es precisamente la labor del gobierno que debe procurar que los escenarios de competencia sean los mismos para todo el mundo porque actualmente esas condiciones no existen en perjuicio de los legales que pagan absolutamente todo”, dijo.

Pérez Gil consideró que en medio de la adversidad, hay espacio para progresar y fomentar empresas prósperas. En su concepto la situación, sea la que sea no debe amilanar al sector real porque hay de por medio pasiones y compromisos de vieja data que con el empuje, la estrategia y la ayuda de Dios, deben seguir en el mercado con sus retos económicos y sociales.