Los restos del histórico líder palestino Yaser Arafat han sido exhumados hoy para que un equipo de expertos suizos y franceses pueda determinar las causas de su muerte ante la posibilidad de que fuera envenenado.
El cuerpo fue desenterrado a primera hora de la mañana del mausoleo emplazado en la sede de la gobernación de Ramala, la Mukata, y los investigadores europeos han podido extraer muestras del mismo, dijeron fuentes oficiales palestinas.
“Las muestras han sido entregadas a los expertos”, manifestó Taufik Tiraui, presidente de la comisión creada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para investigar las razones de la muerte de Arafat en 2004.
Se refería a los equipos de expertos franceses y suizos que trabajarán bajo supervisión de una delegación de investigadores rusos. El sepulcro de Arafat fue abierto para que médicos musulmanes palestinos retiraran muestras de los restos óseos, según declaró una fuente oficial, que negó informaciones que apuntaban a que el cuerpo había sido trasladado en una bolsa a una mezquita cercana en la sede de la gobernación de Ramala.
La fuente precisó que las muestras fueron tomadas en el mismo lugar de enterramiento y Tiraui confirmó que el ataúd que contenía los restos de Arafat iba a ser nuevamente sepultado tras una ceremonia con honores prevista para el mediodía.
Asimismo, a las 17:00 hora local (15:00 GMT) está prevista una comparecencia ante los medios del personal encargado de la investigación sobre la muerte de Arafat.
Tiraui adelantó el pasado fin de semana que el procedimiento para la exhumación del cadáver y las investigaciones in situ se llevan a cabo de acuerdo a la “soberanía palestina”.
“Hay un acuerdo entre los palestinos y las diferentes partes”, dijo el exjefe de los servicios de inteligencia de la ANP, que explicó que el equipo judicial francés a cargo del caso se ocupará de la investigación en el terreno, pero que “sólo la Fiscalía palestina tomará testimonio a la gente”.
Además de exhumar el cadáver, los investigadores franceses recuperarán ropa del difunto e interrogarán a las personas que trabajaron y estuvieron en contacto con Arafat entre el 1 de enero y el 28 de octubre de 2004, entre ellas sus médicos.
Entre las sospechas de posible envenenamiento del líder se cree que los servicios secretos israelíes pudieron estar detrás y que tuvieron que contar con la colaboración de un palestino del círculo más allegado a Arafat que le suministrara el veneno.
La muerte de Arafat fue denunciada en julio pasado a un tribunal de la ciudad francesa de Nanterre por su viuda, Suha, después de que un instituto científico suizo, con la ayuda de la cadena de televisión Al Yazira, descubriera restos de polonio-210 en algunas de las ropas y utensilios más privados del mítico líder palestino.
Se trata de un material altamente radiactivo que apareció en cantidades anormales, y de confirmarse que el cadáver también las absorbió podría ser un indicio casi concluyente de que el líder palestino fue envenenando.
Arafat falleció en un hospital militar cerca de París el 11 de noviembre de 2004 después de varias semanas de agonía en Ramala, donde llevaba cerca de tres años cercado por Israel.
El por aquel entonces primer ministro israelí, Ariel Sharón, le acusó de haber alentado la segunda Intifada (levantamiento) y lo declaró “irrelevante” como socio para la paz en 2001.
El rápido deterioro de la salud de Arafat y las acusaciones en ese sentido por su médico de cabecera de toda la vida, el jordano Ashraf Al Kurdi, alentaron todo tipo de teorías conspiratorias sobre un posible envenenamiento, que se vieron reforzadas por el descubrimiento del polonio por el Instituto de Radiación Física de Lausana (Suiza).
En el hospital militar de Percy donde falleció no se le habían realizado pruebas de metales pesado, por lo que nunca se supo si éstos tuvieran alguna relación con su fallecimiento.