En un discurso moderado pero optimista, el jefe de la delegación de negociadores por parte del gobierno nacional Humberto de la Calle reiteró la voluntad del Estado por alcanzar la paz. Afirmó que no quieren convencer a las Farc de nada y que desean verlos como una fuerza que actúe en el marco de la democracia.
Humberto de la Calle envió el primer mensaje desde que se instalaron los diálogos de paz entre el gobierno y las Farc. Luego de escuchar a los representantes de los países garantes, tomó el micrófono y habló en nombre de la comisión negociadora y del gobierno nacional.
Como lo hiciera en sus palabras de despedida antes de abordar el avión que condujo a los negociadores hasta Oslo, el exvicepresidente afirmó que este proceso de diálogo será diferente, que está cubierto por una especie de “mantra” y que espera que sea eficaz y rápido.
Reconoció el compromiso que los negociadores de las Farc han tenido y esbozó algunos argumentos por los que es posible, según el vocero plenipotenciario, pensar que se pueda acabar el conflicto armado en el país.
De la Calle elogió la manera “rigurosa” en que la guerrilla y el Gobierno han mantenido sus compromisos en la primera parte del proceso de paz, resaltó que hay que alcanzar acuerdos “eficaces” y llamó al “respeto” y la “discreción”.
La mesa de negociaciones se trasladará a La Habana el 15 de noviembre, aunque diez días antes comenzarán allí los contactos preparatorios, según señaló en la comparecencia pública un representante del Gobierno de Cuba, que junto con Noruega ejerce de garante del proceso.