El exjugador de la Liga Nacional Fútbol Americano, Aaron Hernández, murió este miércoles al ahorcarse en la celda en la que se encontraba cumpliendo pena de cadena perpetua por un asesinato cometido en Boston en 2012.
Hernández, de 27 años fue encontrado en su celda ahorcado en la madrugada de este miércoles. Los guardas intentaron reaminarle, pero al no obtener respuesta fue encinado al hospital UMass de Massachusetts donde fue declarado muerto a las 4 de la madrugada.
El exjugador había sido condenado en 2015 a cadena perpetua sin derecho a fianza, por asesinar a la salida de una discoteca en Boston a Odin Lloyd, otro jugador semiprofesional también de Boston.
La muerte de este jugador joven promesa del fútbol americano, llega precisamente en el día en el que el equipo en el que militaba, Patriotas de Nueva Inglaterra, acudía a la Casa Blanca para visitar a Donald Trump en honor a la victoria en la Super Bowl de este año.