Akiva Mafaim, el segundo de tres israelíes que en las últimas semanas se prendió fuego para protestar la carestía de la vida y la falta de ayudas sociales, falleció esta madrugada en un hospital de la zona de Tel Aviv, informó el centro médico.
Mafaim, de 45 años y que sufría heridas de guerra, intentó suicidarse el pasado 22 de julio en una parada de autobús de la ciudad de Yehud, y desde entonces estaba ingresado en la unidad de quemados del hospital Tel Hashomer.
Se trata del segundo israelí que fallece por quemaduras en la ola de protestas sociales contra el gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y del tercero que se prende fuego.
El último caso fue el de un hombre de 48 años y paciente del Hospital Psiquiátrico Lev de la localidad de Pardesía, al noreste de Tel Aviv, que se prendió fuego el sábado frente a la unidad de enfermería del centro médico.
Días antes, Moshé Silman, de 57, se quemó durante una protesta social que marcaba el aniversario del movimiento de indignados en Tel Aviv, y falleció una semana después.
Las protestas de la clase media comenzaron en el verano de 2011 con manifestaciones multitudinarias y acampadas en las principales ciudades, y se reanudaron este año con menor intensidad pero con no menos dramatismo.
Silman sufrió quemaduras en el 94 por ciento de su cuerpo y dejó una carta en la que responsabilizaba a las autoridades y al primer ministro, Benjamín Netanyahu, de su situación económica: “El Estado de Israel me ha robado todo. Me ha dejado sin nada”.