La guerrilla de las FARC se atribuyó hoy el secuestro de los dos tripulantes de un helicóptero que aterrizó de emergencia hace dos semanas en el departamento del Cauca y anunció que los entregará a una comisión humanitaria.
En un comunicado difundido por su sitio en Internet, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) reconocieron que Juan Carlos Álvarez y Alejandro de Jesús Ocampo, los ocupantes del aparato y ambos civiles, fueron retenidos por el grupo insurgente tras el suceso.
Álvarez y Ocampo tripulaban un Bell 206 L3 cuando el pasado 10 de julio sufrió un fallo mecánico que los obligó a aterrizar de emergencia en un campo de fútbol de la localidad de Argelia, en el Cauca.
La aeronave, de propiedad de la empresa privada Helifly, fue incendiada en el lugar por personas no identificadas, mientras que sus tripulantes fueron dados por desaparecidos, condición en la que se han mantenido hasta hoy, cuando las FARC anunciaron que están en su poder.
Según el comunicado, firmado por el Bloque Occidente Comandante Alfonso Cano de las FARC, Álvarez y Ocampo serán entregados a una comisión conformada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Red de Derechos Humanos “Isaías Cifuentes”.
“La fecha y el lugar serán dados a conocer al delegado del CICR oportunamente”, según la misma nota.
Según la guerrilla, el helicóptero que sufrió la emergencia “llevaba cerca de dos meses sobrevolando intensamente la zona montañosa entre los municipio de Argelia, Guapi y Timbiquí”, todos en el Cauca.
Asimismo advirtió que cualquier empresa estatal o privada que pretenda sobrevolar, estudiar o ejecutar obras en regiones con presencia rebelde deben “contar con la aprobación de la comunidad habitante del lugar” e “informar de sus actividades a la insurgencia revolucionaria” porque “solo así se le garantizará su seguridad”.
El incidente con la aeronave coincidió con un movimiento de protesta de los aborígenes nasas o paeces por la presencia en su territorio ancestral de las fuerzas de seguridad y de las FARC.
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acín, que reúne a las autoridades aborígenes) exige la salida de sus tierras de todos los “actores armados”.
Con EFE