Deporte y ciencia vuelven a tener una disputa a causa de las lesiones cerebrales que pueden derivarse por la práctica deportiva. Un estudio realizado en Reino Unido reveló que los futbolistas tienen más propensión a tener problemas cerebrales por pegarle a la pelota con la cabeza. A lo que la FIFA ha salido rápidamente a desmentir dicho experimento.
En la película Concussion, estrenada en 2015, Will Smith interpreta el caso real del Dr. Bennet Omalu, un patólogo forense nigeriano que combatió a la Liga Nacional de Fútbol Americano en su persistencia por obviar las lesiones que les producían a los jugadores los continuos golpes que sufren en la cabeza. Esta historia, que supuso gran controversia en el mundo de la NFL, se ha trasladado ahora al fútbol. Según un estudio realizado en Reino Unido y publicado por la revista Acta Neuropathologica, los jugadores profesionales son más propensos a sufrir daños cerebrales que deriven en una demencia a causa de los continuos golpes al balón con la cabeza.
El experimento estudió el caso de 14 exfutbolistas, que se habían dedicado desde su juventud a este deporte. Todos ellos fueron hospitalizados en Swansea, entre 1980 y 2010, bajo términos de demencia. La autopsia que se realizó a seis de ellos indicaban signos de Encefalopatía Traumática Crónica (ETC) en cuatro de los casos, lo que supone un 12 por ciento más de probabilidad que en el normal de la población.
“Nuestros resultados demuestran una relación potencial entre la práctica del fútbol y la ETC”, dijo una de las autoras del estudio, Helen Ling del Instituto de Neurología de la Universidad College de Londres. “Hay una necesidad urgente de identificar estos riesgos”, explicaba Ling, quien reconoce que para seguir profundizando en el caso es necesario una colaboración conjunta con la Federación Inglesa de fútbol y la FIFA.
El tema no ha gustado nada al máximo organismo del fútbol que parece haber adoptado la misma postura que tomó en su momento la NFL cuando quiso callar los estudios del doctor Omalu. La FIFA insistió ayer que no existe una prueba más allá de este estudio que evidencie que golpear el balón con la pelota aumente el riesgo de sufrir este tipo de lesiones cerebrales. “Los resultados de las pruebas a las que han sido sometidos jugadores de fútbol profesionales no son concluyentes”, insistió el organismo en un comunicado.
La FIFA quiso asegurar en este sentido que el fútbol no entra dentro de esta clase de deportes cuya práctica puede elevar el riesgo de lesiones cerebrales. Dicha enfermedad, el ETC, es la primera vez que se confirma en exfutbolistas profesionales. A diferencia del boxeo o el fútbol americano, los golpes a la cabeza en el fútbol son generalmente de menor impacto.
Además el organismo también saca como prueba un estudio que se realizó entre niños de 7 y 12 años y que corroboraba que estos casos de lesiones cerebrales solo se dan con un tanto por ciento de una vez cada 200 mil horas de juego. La guerra esta abierta de nuevo entre la ciencia y los dirigentes que rigen el deporte. El ‘Concussion’ del fútbol aún dará que hablar.