Un médico cirujano con grado de Chamán del Putumayo, que no almuerza porque no tiene esa “costumbre burguesa” para no perder tiempo valioso, que recibe más de 100 llamadas al día, y organiza las fichas para que sean aprobados los proyectos, deja el próximo 20 de julio la presidencia del Congreso. Así fue todo un día con el senador Roy Barreras.
De chamán a Presidente del Congreso
Dormir cuatro horas parece ser la constante en muchas personas, sobre todo en aquellas que pesa una gran responsabilidad, o una gran meta a la que quieren llegar. Almorzar un vaso de Ensure, solo para ser prácticos y optimizar el tiempo, e ir leyendo los párrafos de un libro entre dar la palabra y aprobar proyectos mientras se preside una plenaria, parece una habilidad hecha solo para Roy Barreras, presidente del Senado.
Odiado por muchos, admirado por otros, también calificado de ser uno de los grandes ‘lagartos’ de este país, al senador Barreras poco o nada le importa dicho calificativo, pues hace chistes y mantiene el humor negro y el sarcasmo como cuota para sortear los días entre el Congreso, su agenda política personal y su vida privada.
Vallecaucano de pura cepa, médico cirujano y Chamán graduado tras dos años de estar en el Putumayo haciendo una investigación sobre plantas medicinales, ha ido adquiriendo un estilo, que muchos dicen ‘ha ido puliendo’, en la forma de vestir, en la forma de hablar, en su manejo corporal. Ya no es simplemente un congresista, es el presidente del Legislativo, y uno de los que más consultan los periodistas para que les hable de todo, los temas coyunturales consiguen siempre una reacción de Roy Barreras.
Ayuda mucho tener una jefe de prensa pila y que siempre está en la jugada, también los otros seis asesores de la Unidad de Trabajo Legislativo que lo acompañan, una de ellas experta en protocolo.
Confidencial Colombia estuvo un día entero siguiéndole los pasos al senador Barreras, un personaje que aunque no quiera, levanta ampolla, genera controversias y se gana una que otra demanda.
Entre el colegio, la Comisión y el celular
La cita era a las 9:00 a.m. en la esquina de la carrera séptima con calle 11, entre la Plaza de Bolívar y el colegio San Bartolomé la Merced, a los 20 minutos un mensaje de su jefe de prensa Viviana Correa, nos hizo trasladarnos a la Comisión Segunda del Senado, ya que el Senador Roy Barreras se demoraba otros 20 minutos en llegar.
Hacia las 9:45 de la mañana, llegó apresurado, a la Comisión donde lo estaba esperando, me pidió excusas por la tardanza, y me explicó que venía del colegio de sus dos hijos de 4 y 7 años, Simón y Lorenzo, pues había que ir a hacer el proceso de matrículas ya que están en calendario B.
“Estaba haciendo fila como todos los padres, que cosa tan demorada” expresó en medio de las excusas, así había comenzado su día, cumpliendo con una de las labores de su vida privada, lejos de la política.
Aterrizando en la Comisión Segunda en la que iniciaban el último debate para la aprobación del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Corea del Sur, el senador ya había contestado por lo menos seis veces el celular, dijo presente al llamado a lista y luego se dirigió a una de las oficinas de la misma Comisión para atender otros asuntos de la apretada agenda.
Una entrevista con la periodista Azucena Liévano del Noticiero del Senado para hacer el balance de la Legislatura, y acto seguido, se sentó a revisar cómo iba quedando el video de rendición de cuentas, el cual será presentado el próximo 25 de junio en Cali, donde le harán un homenaje al que asistirá también el Presidente Juan Manuel Santos.
“Fue un año muy intenso, pudimos cumplir con toda la agenda legislativa, recibí el congreso en el peor momento de su historia después de la Reforma a la Justicia, con una imagen negativa del 81 por ciento, por su puesto hubiera querido entregarlo con cifras de aceptación totalmente positivas, pero en el mundo entero los parlamentos tienen una gran dificultad para obtener una imagen positiva en las encuestas, por eso más allá de la imagen y las encuestas, los hechos son los que hablan por sí mismos. Más de 200 leyes aprobadas, todas las que fueron importantes, un Congreso que le abrió las puertas a la paz, que aprobó el marco para la paz, hicimos la tarea y con esa satisfacción del deber cumplido”, dijo el Congresista.
Vuelve y suena el celular, con el ring tone ‘La cabalgata de las Valkirias de Richard Wagner’, contesta y era la Viceprocuradora encargada, Martha Isabel Castañeda, quien lo solicitaba para saber cuál había sido el resultado de la conciliación del texto final de la Reforma al fuero penal militar sobre el órgano que iba a disciplinar a los jueces penales militares, que antes estaba en manos precisamente de la Procuraduría General de la Nación, y ahora pasa a manos del Consejo Superior de la Judicatura.
Tras una charla de dos minutos y la caída de la llamada, el senador retoma la revisión del video, en el que incluyeron los testimonios de casi todos los ministros del gobierno Santos, junto con otros legisladores, como el senador Juan Fernando Cristo, exaltan que la gestión ha sido muy buena y ayudó a que fueran aprobadas las leyes del Ejecutivo, como el Fuero Penal Militar y la Reforma a la Salud, entre otras iniciativas.
Llama la atención que también aparece el testimonio del Superintendente de Salud, Gustavo Morales Covo, quien en su momento declaró que el Senador Barreras y otros congresistas le habían pasado unas hojas de vida para que cambiara a los interventores de la cuestionada EPS Sol Salud, y que hizo que se abriera una controversia por presunto tráfico de influencias, que le valió al Presidente del Congreso una de las cinco demandas en su contra ante el Consejo de Estado.
Luego de atender esos compromisos, se sube a la sesión de la Comisión a la que pertenece e interviene en algunos de los puntos que se estaban discutiendo, sin embargo, los celulares no paran de sonar. Atiende llamadas, dialoga con sus colegas, con el Ministro de Comercio Exterior, Sergio DíazGranados, y minutos después con la Ministra de Cultura, Mariana Garcés, sobre el proyecto de Ley para proteger el patrimonio sumergido.
Pero tanta cosa al mismo tiempo hizo que el Senador Carlos Fernando Motoa, quien presidía la sesión en ese momento, le hiciera un llamado de atención a Barreras para que dejara de hablar por celular. Barreras prefirió retirarse y dijo a la Comisión que mejor se salía porque debía atender la llamada del Ministro del Interior, Fernando Carrillo. Todo eso se resume en que estaba terminando de organizar lo que sería la penúltima plenaria de este periodo de sesiones ordinarias.
Le preguntamos: ¿Son perezosos los Congresistas para trabajar?
Responde el Senador: “El Congreso es el reflejo de Colombia, los parlamentos en el mundo son el reflejo de las sociedades, yo tendría que decir que en general los colombianos y su inmensa mayoría son muy trabajadores, y lo mismo la inmensa mayoría de los congresistas, pero como en todas partes hay de todo. Hay gente muy disciplinada, hay gente muy trabajadora, hay gente perezosa, hay gente que viaja demasiado, hay gente que habla mucho, gente que habla poco, así es Colombia, y los elige el pueblo, 14 millones de colombianos nos escogieron para representarlos”.
El senador Barreras que aprovecha cada minuto del tiempo, a paso acelerado, pasó del Edificio Nuevo del Congreso, a la Plaza de Armas de la Casa de Nariño a cumplir una cita que tenía allí junto con su colega Augusto Posada, Presidente de la Cámara de Representantes.
Así concluyó la primera parte de su agitado día, hacia el mediodía regresó a la Comisión Segunda para la votación y aprobación del TLC con Corea.