Fin de la tregua, ¿y ahora qué?

Dos meses de cese a las hostilidades por parte de las Farc llegaron este 20 de enero a su final. Mientras el grupo insurgente señala que sus hombres cumplieron la directriz, el gobierno afirma que “hubo excepciones”, la Defensoría del Pueblo dice que la tregua se violó en 57 ocasiones y el ejército presenta un panorama peor. ¿Volverá el conflicto a su lógica sangrienta?

La tregua fue anunciada en La Habana el 20 de noviembre del año pasado. A su llegada a la `primera sesión de diálogo con la delegación del gobierno, ‘Iván Márquez’ produjo un golpe de opinión y se comprometió a que el grupo insurgente no atacaría ni al ejército ni a la infraestructura del país durante dos meses.

Opacada por el fallo de La Haya con respecto al litigio entre los gobierno de Nicaragua y Colombia por una porción de mar, el anuncio de tregua fue la carta con la que los negociadores de las Farc se sentaron a la mesa. Una presión que el gobierno decidió no aceptar.

La administración Santos respondió de inmediato. A través de su ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, señaló que en vez de acceder a una tregua bilateral, intensificarían la búsqueda de los líderes de la organización armada y seguirían los combates contra “el terrorismo”.

Desde entonces han pasado dos meses, sesenta días en los que se redujo claramente el número de acciones militares del grupo guerrillero, pero que no resultó en un cese total de hostilidades.

Según un balance de la Defensoría del Pueblo, entre el 20 de noviembre y el 17 de enero, las Farc cometieron 57 acciones armadas contra la población civil y la fuerza pública.

Éstas se registraron en los departamentos de Antioquia, Chocó, Córdoba, Arauca, Boyacá, Vichada, Tolima, Cauca, Huila, Meta, Guaviare, Nariño, Putumayo y Caquetá en forma de instalación de explosivos y minas antipersonales y homicidios selectivos.

También fueron combates con la fuerza pública con interposición de población civil, enfrentamientos con otros grupos armados ilegales y hostigamientos contra instalaciones policiales.

Por su lado, el director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), Jorge Restrepo, dijo a Efe que entre el 20 de noviembre de 2012 y el 13 de enero de 2013 se presentaron “trece acciones ofensivas de las FARC”.

Agregó que de ese total, siete fueron “explosiones intencionales” en forma de activación de campos minados y atentados con explosivos contra tropas del Ejército o la Policía.

Además, el Cerac tiene registrados 22 combates entre las FARC y el Ejército en Cauca (7), Antioquia (4), Meta (3), Caquetá (2), mientras que en Guainía, Arauca, Chocó, Huila, Guaviare y Norte de Santander hubo uno en cada departamento.

Restrepo explicó que su centro de estudios no considera los combates como acciones “claramente atribuidas” a las FARC pues esos enfrentamientos pueden darse por iniciativa o respuesta de los bandos en conflicto.

En todo caso estas acciones han dejado 31 muertos, de los cuales dos son civiles, cuatro militares y 25 guerrilleros.

Restrepo también consideró que desde hoy, cuando se acaba la tregua, las FARC podrían desatar una ofensiva contra unidades policiales, militares y la infraestructura petrolera, convencido de que han podido aprovechar el cese de hostilidades para “rearmarse, reentrenarse”.

En términos similares se expresó la Defensoría del Pueblo en el informe difundido esta semana, en el que alertó que una vez finalizada la tregua las acciones rebeldes pueden afectar a Nariño, departamento fronterizo con Ecuador, Caquetá, Cauca, Arauca y Norte de Santander, estos últimos limítrofes con Venezuela.

Pese a esas cifras, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha afirmado en los últimos días que las Farc han cumplido “en buena medida” el cese al fuego unilateral decretado como un gesto de buena voluntad en medio de los diálogos de paz que se llevan a cabo en La Habana.

Este domingo se acaba así “la tregua unilateral o el cese del fuego unilateral que las Farc habían supuestamente anunciado, y que en cierta medida -y la verdad hay que decirlo- ha cumplido, con excepciones”, destacó Santos.

Tanto la Policía como el Ejército insisten, sin embargo, de que la guerrilla ha incumplido su compromiso y además se ha preparado para una ola de ataques una vez cumplido el cese el fuego unilateral.

Sin embargo, los negociadores de las Farc insisten desde Cuba que sí han cumplido con la tregua. Una fuente de la guerrilla le dijo a Confidencial Colombia que sí cumplieron la tregua y que las acciones fueron en “el derecho a la legítima defensa en caso de ataque enemigo”.

Los anteriores ceses de hostilidades en Colombia tuvieron lugar en 1985, durante el mandato de Belisario Betancur; en 1991, con César Gaviria en la Presidencia; y en 1999, durante el Gobierno de Andrés Pastrana.

En todos los casos terminaron en fracaso por la falta de acuerdos con los Gobiernos de turno.