Un batallón de fuerzas especiales fue enviado este sábado al norte de Colombia para reforzar las operaciones de búsqueda de un canadiense, dos peruanos y dos colombianos secuestrados en la madrugada de este viernes por el ELN.
“Hemos ordenado enviar a esa zona un batallón de fuerzas especiales para que contribuya a cerrar el cerco e incrementar la presión”, dijo a periodistas el ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
El ELN, la segunda guerrilla que actúa en Colombia, secuestró al canadiense Jernoc Wobert, a los peruanos José Mamani y Javier Ochoa y a los colombianos José Hilario Bossio y Manuel Zabaleta.
Los cautivos trabajaban para la minera Geo Explorer, que según dijo a periodistas el comandante de las Fuerzas Militares, general Alejandro Navas, tiene capital colombiano y participación canadiense y desarrollaba operaciones en Norosí, un caserío del departamento de Bolívar.
Pinzón señaló que en el cerco a los rebeldes, de los que no se conoce su número, participan también miembros de la Policía, el Ejército, la Fuerza Aérea Colombiana y otros grupos que hacen parte de las fuerzas de seguridad del Estado.
“Ojalá esta presión y la colaboración ciudadana contribuyan a que estos ciudadanos rápidamente, lo antes posible, regresen al seno de sus hogares”, agregó Pinzón.
Al tiempo que rechazó el secuestro de las cinco personas, Pinzón responsabilizó al ELN por la vida de los plagiados.
“Aquí los únicos responsables que deben responder por la vida y la honra de esos ciudadanos son precisamente esos criminales que han actuado de esa manera”, añadió.
A finales de diciembre, el ministro Pinzón señaló que el ELN no llega a tener 1.500 hombres en sus filas.
Pinzón, en compañía de mandos del Ejército y de la Policía estuvo en Villavicencio, capital del departamento del Meta, ciudad a la que le fueron asignados 343 policías a fin de reforzar la seguridad ciudadana en esa región del país, otrora fortín de las Farc.
También a la ciudad fueron destinadas 50 motocicletas y nueve patrullas de última generación.