A una semana de haberse anunciado el hallazgo del emblemático Galeón San José en aguas del caribe colombiano, esta historia enterrada hace más de 300 años en el mar profundo emerge ahora en tiempos modernos como una prometedora controversia jurídica y diplomática.
Después de más de 300 años en los que como un fantasma esquivó a cazatesoros y científicos, el mítico galeón español ‘San José’, hundido a comienzos del siglo XVIII frente a Cartagena de Indias, reapareció este sábado y ha puesto en pie de guerra a España y Colombia.
El buque de guerra transportaba a España oro, plata y joyas del virreinato del Perú con un valor estimado en entre 3.000 y 17.000 millones de dólares, cuando los piratas ingleses lo hundieron.
La cifra alta de la horquilla, por hacernos una idea, supondría tres veces lo que pretende recaudar Ciudadanos con la eliminación de las Diputaciones o lo que -según Podemos- costaría su plan de renta garantizada.
La magnitud de este tesoro se pone de manifiesto cuando se compara con el del ‘Odyssey’. Al principio, se estimaba que tenía bienes por valor de 500 millones, pero al final se quedaron en siete.
El ministro de Educación y Cultura, Íñigo Méndez de Vigo, se ha mostrado convencido de que España se entenderá con Colombia para decidir cuál de los dos países es el propietario.
El ministro ha recordado que el Gobierno ha pedido información a Colombia sobre el pecio hallado “para saber de qué se trata y cooperar”. Además, ha insistido en que Colombia “es un país amigo”, sobre todo tras las gestiones realizadas por el Gobierno para la exención de los visados para entrar a Europa. “En 2013 el presidente del Gobierno tomó la iniciativa de decir que era necesario eximir de ese visado, nos tocó batallar y lo conseguimos”, ha indicado.
Operación diplomática
Méndez de Vigo ha explicado que la petición de más información sobre el hallazgo se ha realizado verbalmente, pero que el ministro de Asuntos Exteriores se va a entrevistar “pronto” con su homólogo colombiano para tratar esta cuestión.
De hecho, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, viajará este sábado a Colombia, con un dossier que se ha preparado, para conocer más datos sobre el galeón español.
Lo que se sabe hasta ahora “es poco”, según ha admitido Méndez de Vigo, que se ha referido a unas fotos de los cañones, que “parece que se identifican unos delfines, que son característicos de la Fábrica de Cañones de Sevilla”, con lo que “puede ser el galeón”, aunque “tenemos que verlo”, ha puntualizado.
Ha recordado que éste era “un barco de Estado”, de bandera española, en cuyos restos “probablemente hay cadáveres de personas, de hombres y mujeres que dieron su vida por España, lo que nos merece un enorme respeto”.
Méndez de Vigo ha defendido que “es patrimonio de todos” y que no ven “el carácter mercantilista”. España, ha insistido, defiende el patrimonio subacuático porque es parte de la Convención de la Unesco y “queremos hacer las cosas bien”.
Santos con tono nacionalista
A estas declaraciones ha salido al paso el presidente colombiano Juan Manuel Santos, señalando que: “ahora están apareciendo muchos dueños. No, señores, eso es un patrimonio de los colombianos”, asegeró el Jefe del Estado colombiano al referirse al reciente hallazgo del Galeón San José en aguas del Caribe colombiano.
“El Galeón es un patrimonio de los colombianos para los colombianos”, ha aseverado enfáticamente.
Al valorar su significado histórico y arqueológico, el Mandatario admitió que el Galeón es un patrimonio de la humanidad, pero enfatizó en que éste pertenece a los colombianos.
“Por supuesto es un patrimonio también de la humanidad y estamos más que dispuestos a compartir, porque es un patrimonio arqueológico, cultural, histórico, que por supuesto vamos a compartirlo con el resto de la humanidad, porque es un descubrimiento importantísimo, pero el patrimonio le pertenece a los colombianos”, recalcó.
Explicó que el paso a seguir en relación con ese asunto es recuperar lo que se encuentre en el Galeón acudiendo a la más avanzada tecnología.
“Sigue un proceso como el que venimos poniendo en marcha para poder hacer las cosas bien, para recuperar lo que hay ahí con el mejor cuidado, con la mejor tecnología, y preservar ese patrimonio de la humanidad y patrimonio de los colombianos de la mejor forma posible”, indicó.
Aseguró que el reciente hallazgo del Galeón San José en aguas del Caribe colombiano es fruto del trabajo de cara a la obtención de ese propósito.
“Eso no fue que algún buzo se encontró el Galeón. Eso fue que desde el 7 de agosto del 2010 nos propusimos encontrar ese Galeón, pero haciendo las cosas bien”, señaló el Presidente Santos.
El Mandatario colombiano recordó que el Gobierno Nacional impulsó una ley ante del Congreso de la República para proveer sustento legal a la búsqueda del barco hundido hace más de tres siglos.
“Presentamos una ley ante el Congreso de la República para tener la base legal, para tener todos los instrumentos, para despejar el camino, una ley que nos aprobó el Congreso de la República.
Aquí hay uno de los ponentes; ‘Pajarito’ Caicedo, usted fue ponente de esa ley, gracias?, relató el Jefe del Estado.
Al destacar el trabajo del Legislativo en ese sentido, el Mandatario aseguró que “sin esa Ley no hubiese sido posible encontrar el Galeón”.
Así mismo, el Presidente Juan Manuel Santos reveló que para la búsqueda de la embarcación naufragada se contó con el concurso de expertos de las más altas calidades en la materia.
“Después de esa ley iniciamos el proceso que la ley permitía, de una alianza público-privada. Y se escogieron las mejores personas, los expertos número uno del mundo entero, en materia de arqueología, en materia de tecnología para buscar los patrimonios sumergidos, gente verdaderamente experta”, destacó.
Para terminar, el Presidente de la República puntualizó: “Gracias a ese esfuerzo, se encontró el Galeón”.
Lo único cierto es que 308 años después, la batalla por el Galeón San José ya no se librará en las bravías aguas del Caribe, sino en las vías diplomáticas e instancias judiciales internacionales, poniendo así punto final a una fascinante historia real de barcos con tesoros y piratas, vestigio de la siempre agitada historia colombiana.
