“Ganan” los políticos, pierde Colombia

Todos los partidos dicen que ganaron las elecciones, hasta el derrotado MIRA, cuando realmente ninguno logró más allá de unos tenues resultados favorables a través del éxito de algunas individualidades. Ganador neto no hubo – con excepción de Peñalosa -, perdedor neto si hubo, Colombia. Desde ahí deben hacerse los análisis. [Opinión]

Precario equilibrio

Uribe sacó veinte senadores y era más o menos lo esperado, aunque él decía que sacarían 30 y los contradictores que diez, más los despersonalizados conservadores y el PIN bandido disfrazado en Opción Ciudadana, suman 44% aproximadamente.

Santos, en las convenciones de sus tres partidos aliados hizo a un lado a los conservadores, los sacó de la Unidad Nacional, y estos con 19 senadores y expertos en vivir del prójimo, pedirán que les aumenten la mermelada hasta desbordar el pan. Pero la U si bien ganó y con el Partido Liberal y Cambio Radical suman 48%, es decir, no son mayoría absoluta, deberá buscar a la Alianza Verde y al Polo, tal como la Concertación en Chile.

Si Santos solo muñequea con el centro y con la derecha, va a lograr acuerdos endebles y costosos para las finanzas públicas y las endebles instituciones que ya tenemos, porque tendrá que aumentar el clientelismo y la corrupción, sin freno y con descaro, como lo hizo Uribe, aunque el precio de la paz no resistiría tanta sinverguencería.

En síntesis, Colombia tendrá un congreso en la perversa tendencia que se ha consolidado en las últimas décadas: clientelismo y corrupción, y los buenos volverán a ser minoría que darán buenos debates y nada más.

¿Una Ola?

La Alianza Verde y el Polo luego de unos traumáticos andares, salvaron el umbral gracias a unas figuras que hicieron un buen trabajo electoral. No obstante ser minorías, serán jugadores clave para Santos, siempre y cuando hagan un acuerdo en puntos estratégicos de una agenda de desarrollo común para Colombia: la paz, política industrial, educación, salud, ciencia y tecnología, campo. En este aspecto, será determinante Peñalosa, que sale ganador de la consulta interna. Se sumará Sudarsky y esperar si el progresista Camilo Romero hace una aproximación duradera con el exalcalde.

Parte de la Ola Verde reapareció ayer, y eso es más importante que las cuentas del clientelismo y de la corrupción que conformarán la mayoría del “nuevo” congreso, porque renovación no hubo. Sin embargo, el éxito de Peñalosa radica si aprende de la idea de Fajardo, ni con Santos ni con Uribe ni contra Santos ni contra Uribe.

Colombia perdió

La abstención subió y Colombia perdió. Hubo una clara manifestación de indignación política que se expresó y que algunos medios y analista minimizan. Menos gente fue a las urnas que hace 4 años, y esto es un fracaso de los partidos políticos.

El Voto en Blanco y los votos nulos suman 16%. La ley electoral o la registraduría le hicieron trampa al voto en blanco, porque al poner tres casillas para el voto de la indignación y no una en cada tarjetón, más una pésima pedagogía, se burlaron de la ciudadanía. Pierde Colombia porque se trampeó a la expresión ciudadana. La gente aprenderá y lo volverá a intentar en las presidenciales. Es el único país del mundo donde el Voto en Blanco perjudicaba a los buenos y beneficiaba a los malos. Eso refleja el retorcido sistema político y electoral de éste medio país.

Habrá que mirar con lupa cuantos de los 131 candidatos considerados cercanos a los PARAS, resultaron elegidos y en qué partidos están repartidos. Esos personajes que se “infiltraron” en la Unidad Nacional de Santos, son más preocupantes que sus primos hermanos, los 20 senadores del Centro Democrático. Actuarán como caballos de Troya, irán por los contratos del estado, lo saquearán, amenazarán la paz, y será difícil para Santos ponerlos en senda correcta. Ahí puede desequilibrarse la baraja en contra del presidente. Perdió Colombia.