Las autoridades australianas han señalado que posiblemente la causa de muerte de la familia colombiana hallada el lunes sin vida dentro de su vivienda, sería una intoxicación por gas, lo que podría arrojar que se trató de un suicidio-homicidio.
“Si bien el determinar la causa de las muertes es competencia del médico forense, la Policía está analizando la posibilidad de que los miembros de la familia murieran por la inhalación de emisiones de gas”, dijo en un comunicado la Policía del estado de Nueva Gales del Sur.
Las víctimas entre las que se identificaron dos niños hijos de la pareja, Elisa de 11 y Martin de 10, al parecer presentaban problemas de aprendizaje y algunos medios señalan que eran autistas. El director de la escuela donde estudiaban quedo sorprendido con la noticia y señaló que el personal de la institución jamás tuvo indicios de lo sucedido.
El Gobierno Nacional mediante la Cancillería lamentó el fallecimiento de la familia colombiana que fue hallada muerta en Australia la mañana de este lunes. Igualmente manifestó que hace acompañamiento en las investigaciones.
La familia colombiana Manrique Lutz fue encontrada sin vida este lunes en horas de la mañana por las autoridades de Sidney, Australia.
Según reportes de la Cancillería, “los familiares están siendo asistidos por el Ministerio de Relaciones Exteriores tanto en Australia como en Colombia”.
La familia “solicitó expresamente que sea respetado su derecho a la intimidad y a la privacidad y el principio de confidencialidad de la información”.
Aunque Cancillería seguirá monitoreando la situación, no revelarán detalles de lo ocurrido ni de la asistencia que viene brindando a los familiares de los dos adultos y los dos menores hallados sin signos vitales.
Una familia de colombianos, oriundos de Bogotá, ha sido hallada muerta en Sídney (Australia), ciudad en la que vivían desde 2005. Los cuerpos fueron encontrados por la autoridades este lunes a las 11:00 (hora local de Sidney), tras entrar a la fuerza en el domicilio familiar.
Los familia estaba compuesta por María Claudia Lutz Peña, su marido, Fernando Manrique y los dos hijos del matrimonio, ambos con autismo, Elisa, de 11 años y Martín, de 10. El perro de la familia también fue encontrado muerto.
Diferentes informaciones indican que los cuerpos no presentaban ningún signo de violencia y que cada uno estaba en un sitio diferente de la casa. Los agentes que descubrieron los cadáveres entraros a la vivienda con máscaras de gas y medidores de mano, según informa el diario australiano ‘The Daily Telegraph’.
Las autoridades sidneyesas se encuentran investigando este crimen que ha trastocado a toda la comunidad. El superintendente jefe de las playas del norte, Dave Darcy, ha afirmado que “es demasiado pronto para sacar conclusiones; todavía no estamos buscando a nadie en relación con lo que pasó. Esta es una investigación muy seria, dos niños pequeños han muerto, y dos adultos”. Los investigadores aseguran que se encuentran abiertas a todas las hipótesis, según informa ‘El Colombiano’.
Compañeros de trabajo del padre, Fernando Marique, han afirmado que estaban esperando que este se reuniese con ellos en Manila (Filipinas). Por su parte, las autoridades han indicado que la madre no se presentó en su trabajo en el colegio donde estudiaban sus hijos, que tampoco asistieron a clase. Fue un profesor de este centro el que alertó a la Policía.
El director de la ‘Escuela Católica de Santa Lucía de Wahroonga’ –colegio de los menores y centro de trabajo de la madre–, Warren Hopley, ha declarado ante los medios que todos se encuentran conmocionados y muy tristes por la pérdida.
“La escuela ha estado en un estado de shock y hoy todo el mundo va a necesitar algo de tiempo para procesar lo que ha sucedido”, ha asegurado Hopley, así como que se trataba de una familia “excepcional” que llevaba seis años formando parte de la escuela.