En el tercer día de paro, el Gobierno Nacional ordenó atender las peticiones de los manifestantes por sectores. La idea de no sentarse con quienes continúen con las vías de hecho , sigue como la principal directriz emitida desde la Casa de Nariño, igual que sucedió en la crisis social del Catatumbo.
Esta decisión descarta la intención que tenían varios líderes de la protesta de crear una mesa general para negociar el fin de todas las movilizaciones del país. Desde la presidencia creen que al aceptar esta petición, trasladarían el diálogo que se lleva en La Habana con las Farc a Bogotá.
La percepción que mantiene el Ejecutivo se genera tras el consejo de ministros realizado el día de ayer. Durante esta reunión se puedo ver que varios puntos agrarios tratados con las Farc en Cuba, coinciden con el pliego de peticiones de los promotores del paro. A esto se suma el hecho de que el Gobierno reiteró que no hay más dinero para atender nuevas pretensiones de los sectores involucrados con las movilizaciones.
Por otra parte, el Gobierno decidió aceptar la petición que habían realizado los camioneros que amenazan con ir a paro. La ministra de Transporte, Cecilia Álvarez, confirmó que se aprobó un Conpes por 1,1 billones de pesos para la renovación del parque automotor de carga y la eliminación de la póliza de chatarrización.
Los números del paro
El último registro emitido por la Fuerza Pública deja un saldo de 61 personas capturadas por los delitos de obstrucción de vías, violencia contra servidor público y daño en bien ajeno.
Según reportes oficiales, en los dos días de protesta han participado 36.200 personas en las 60 concentraciones que se han registrado en 17 departamentos. Se contabilizaban bloqueos en ocho tramos viales.
De esta manera, la situación más complicada se viene desarrollando en Boyacá, donde se volvieron a vivir enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes. Como consecuencia de esto, se han empezado a registra desabastecimiento en algunos municipios de la región.
Las vías bloqueadas
Las vías bloqueadas en Boyacá son: Tunja–Chiquinquirá, en el sector del Desaguadero, en Samacá; Duitama-Arauca, en el sector de Caracoles, en Belén, donde cerca de 300 campesinos que viven de la leche y el cultivo de la papa atravesaron objetos sobre la carretera y la vía Duitama-Sogamoso-Nobsa.
Otra de las rutas afectadas es la Panamericana, a su paso por Cauca y Nariño. Aunque este corredor había sido habilitado, el despacho de buses desde Cali hacia Popayán y Pasto seguía suspendido, y los vehículos particulares no se atrevían a pasar por la posibilidad de ataques.
En el sector de El Cairo, se registraron enfrentamientos con la Policía luego de que los manifestantes cerraran la vía, quemaran un bus que venía de Puerto Tejada y volcaron un camión.
Donde sí persiste el cierre es entre Pasto e Ipiales. Cerca de 10.000 indígenas de Los Pastos impiden el paso de vehículos hacia Ecuador. El ministro Carrillo y su homólogo de Agricultura, Francisco Estupiñán, viajarán a Nariño para dialogar con esta etnia.
En la Panamericana también continuaba bloqueado el tramo Popayán-Pasto, en cercanías de Patía y en el sitio de Galíndez. Así como la vía Arauca-Tame, en el sitio Todos Los Santos, y entre Santana-Orito, en el puente San Miguel, en Putumayo.
Bogotá se unió al paro
La jornada de paro en Bogotá transcurrió en calma. Según la Policía, no hubo heridos y contó con la participaron unas 3.000 personas. Solo las escaramuzas de los enfrentamientos de encapuchados con el Esmad en las universidades Pedagógica y Nacional
La curiosidad de las marchas en Bogotá, las cuales contaron con estudiantes del Sena, sindicatos distritales, educadores y representantes de hospitales públicos; es que los reclamos no estaban estrictamente ligados al sector agrario.
Como consecuencia de esto, Bogotá amaneció con tres de los hospitales de la red pública distrital cerrados: Kennedy, El Tunal y La Victoria. Miembros de los sindicatos que exigían el cambio del modelo de salud, impidieron el ingreso de funcionarios y pacientes.