El Gobierno y las Farc acordaron que trabajarán en un proceso para desescalar el conflicto y avanzar en el cese bilateral.
Con el fin de obtener resultados con mayor agilidad, el Gobierno y las Farc han anunciado la puesta en marcha de un plan de trabajo que permita conseguir, cuanto antes, resultados en la Mesa de Conversaciones. De igual modo, con este plan se busca fortalecer la confianza de los colombianos en el proceso de paz.
Al mismo tiempo han comunicado conjuntamente que se tomarán medidas para desescalar el conflicto. Al respecto Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno afirmó que: “Estos son compromisos inseparables. Es decir, la agilización de las conversaciones y las medidas de desescalamiento que sean tomadas por el Gobierno, deben avanzar a la par. En tanto las conversaciones tomen una nueva dinámica, así también lo harán las medidas para desescalar”.
Trabajarán de manera simultánea en los temas críticos de la Agenda como justicia, cese al fuego bilateral y definitivo, dejación de armas y garantías de seguridad. También harán una evaluación en un tiempo prudencial, de los avances obtenidos, para constatar que la Mesa ha acelerado el ritmo sobre los puntos restantes de la agenda.
Por otra parte, a la Sub-comisión que está ocupándose del posible cese del fuego bilateral y definitivo, se invitarán delegados del Secretario General de Naciones Unidas y de Uruguay, como Presidente pro tempore de UNASUR, para contribuir al monitoreo la verificación.
Asimismo, mientras se agilizan los acuerdos y se prepara el cese definitivo, el Gobierno y las Farc han decidido poner en marcha medidas de desescalamiento y el grupo insurgente ha anunciado un cese de fuego unilateral. El Gobierno por su parte tomará las medidas de desescalamiento que considere pertinentes de acuerdo con el comportamiento y el cumplimiento de las Farc.
“La naturaleza de éstas medidas aún no ha sido definida. Es una tarea que se emprenderá de inmediato con la convicción de que es un buen camino para mostrar a los colombianos que la confrontación realmente puede terminar”, afirmó al respecto Humberto de la Calle.
“No hay que confundir las posibles decisiones sobre desescalamiento, que se tomarán para aliviar el sufrimiento de los colombianos, con las condiciones de un cese de fuego y hostilidades definitivo, el cual solo podría ser aplicado con verificación, en un marco de seriedad y de garantías para todos los colombianos”, continúo el jefe negociador del Gobierno.
Por último, han acordado continuar trabajando en los gestos y medidas de construcción de confianza. Ya el programa piloto de desminado en el Orejón, Antioquia.
El siguiente es el comunicado conjunto número 55 de las delegaciones del Gobierno Nacional y las Farc:
Las delegaciones del Gobierno Nacional y las FARC-EP hemos decidido:
I. Hacer todos los esfuerzos necesarios para llegar sin demoras a la firma del Acuerdo Final, para lo cual cambiamos la metodología por la de un trabajo técnico, continuo y simultáneo sobre los puntos centrales de la Agenda, a la vez que se construyen acuerdos en la Mesa. Para ello definimos un plan con metas preestablecidas.
II. En particular, acordar sin demoras los términos del Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo y Dejación de Armas, incluyendo el sistema de monitoreo y verificación.
Para ello, las delegaciones solicitarán el acompañamiento en la sub comisión técnica de un delegado del Secretario General de Naciones Unidas y un delegado de la presidencia de UNASUR (actualmente Uruguay), con el fin de que contribuya a poner en marcha la discusión sobre el sistema de monitoreo y verificación y a preparar desde ahora su implementación, sin perjuicio de la decisión de las delegaciones sobre la participación en el futuro, en el sistema de monitoreo y verificación, de otras organizaciones o países.
III. En el entretanto :
Las FARC-EP, como medida de desescalamiento mantendrán la suspensión unilateral de todo tipo de acciones ofensivas.
Por su parte, el Gobierno Nacional a partir del 20 de julio pondrá en marcha un proceso de desescalamiento de las acciones militares, en correspondencia con la suspensión de acciones ofensivas por parte de las FARC-EP.
En todo caso el Gobierno Nacional y sus instituciones, en cumplimiento de sus obligaciones constitucionales, continuarán garantizando la protección de todos los colombianos y el cumplimiento de la ley en todo el territorio Nacional. El Gobierno continuará persiguiendo el delito y en ningún caso tolerará que ninguna organización al margen de la ley ejerza coerción sobre las comunidades mediante el uso de las armas. En cumplimiento de lo anterior el Gobierno Nacional promoverá el respeto y garantizará el libre ejercicio de los derechos fundamentales de todos los colombianos y las colombianas.
En cuatro meses, a partir de la fecha, cada una de las delegaciones hará una primera evaluación tanto del cumplimiento de estas medidas de desescalamiento, como de los resultados de los esfuerzos para agilizar los avances de la Mesa, y tomará las decisiones que considere pertinentes.
Lo anterior sin perjuicio de la posibilidad de dar inicio al Cese al Fuego y de Hostilidades Bilateral y Definitivo, si se llega a un acuerdo.
IV. El Gobierno Nacional y las FARC-EP intensificarán, sobre la base de un cronograma, la implementación de medidas de construcción de confianza.