Dixon Hooker se convirtió este jueves, en nuestro primer campeón mundial de Atletisto Paralímpico. Él nos atendió en entrevista exclusiva para Confidencial Colombia desde Doha – Qatar, donde se desarrollan las justas orbitales.
Hace casi tres meses, Confidencial Colombia tuvo la oportunidad de entrevistar a Dixon de Jesús Hooker Velásquez, nuestro triple medallista en los Parapanamericanos de Toronto, donde se había colgado el oro en los 400 metros, la plata en los 200 y la plata en Salto Largo.
Este jueves, este caleño de 21 años, se convirtió en nuestro primer campeón mundial de Atletisto Paralímpico, en Doha – Qatar, al parar el cronómetro de los 400 metros, en 52 segundos y 62 centésimas.
Hooker, cuya categoría es T38 (parálisis cerebral), venció al favorito, el sudafricano Union Sekailwe, medalla de bronce en los Olímpicos de Londres y quien registró 52.78. El británico Shaun Burrows, fue tercero con 53.45.
Hoy es sin duda, nuestra principal carta de cara a los Juegos Paraolímpicos de Río de Janeiro. Dixon de nuevo nos atendió, esta vez desde Qatar, y nos habló de su experiencia en las pistas de Oriente Medio.
CC: Dixon felicitaciones, y ¿cómo ha sido la experiencia en Doha comparada con Toronto?
“Gracias, mira uno trabaja para dar buenos resultados y gracias al señor se ha obtenido la primera medalla en la historia del Atletismo Paralímpico para nuestro país. Esto demuestra que tenemos que seguir entrenando con la misma disciplina.
(…) El clima acá en Qatar es de lo más complicado en este mundial, estamos a 37 grados y casi 50 de humedad. El nivel es mucho más alto y te pongo un ejemplo: el canadiense que me ganó la medalla de oro en los 200 metros en Toronto, con 23.80, acá en Doha fue octavo y yo fui quinto con 23.36, con los que mejoré mi marca.
CC: ¿Qué conclusión saca?
“Esto nos indica que todas las competencias son diferentes. Siento que vamos por buen camino, el apoyo que nos dado la Federación de Atletismo, el Comité Paraolímpico, mis entrenadores en el Valle del Cauca, todo, se está viendo reflejado”.
CC: ¿Háblenos de la prueba que nos dio el oro, los 400 metros ¿había nerviosismo?
“Los 400 son mi especialidad y siempre se siente ansiedad. Es una prueba muy compleja y más enfrentándose a los mejores del mundo. Cuando me metí al partidor me dije: Dios me tiene aquí por algo y por esto he luchado. No solo yo, sino las personas que han creído en mi, entonces tenía que dar lo mejor de mi”.
“Si tu ves la carrera, ves una carrera interesante, porque hice una carrera inteligente. En Toronto salí a correr y faltando 50 metros iba ‘de patrás’ (RISAS). Basado en esa experiencia deportiva y básicamente táctica, decidí aguantar y luego atacar faltando 150 metros.
(…) Mis entrenadores me advirtieron que esa carrera se definía faltando 120 metros, yo tomé el consejo y gracias a Dios gané la medalla de oro y mejoré mi marca.
CC: ¿Qué viene ahora?
“En cuanto a Río, lo único que queda en seguir trabajando, porque es mucho más competitivo e impredecible”