Guerra en Corea aplazaría TLC por efectos nucleares

Los empresarios de la industria automotriz advirtieron que ante una confrontación armada en la península coreana habría que aplazar la entrada en vigencia del TLC con Corea del Sur por tratarse de un asunto de seguridad nacional.

En diálogo con Confidencial Colombia, el vicepresidente de la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes (Acolfa), Alberto Macías indicó que la seguridad nacional, en caso de una guerra, aplicaría para los países en conflicto así como para los socios comerciales de estos.

Macías explicó que un conflicto armado conlleva a riegos ilimitados en el sentido de que no hay certeza si la afrenta se haría con armamento convencional, con armas químicas o tecnología nuclear, situación que implicaría un enorme riesgo para la especie humana, incluida la población colombiana. “Aplazar el acuerdo bajo estos parámetros sería, elementalmente, aplicar el sentido común”.

El vocero gremial precisó que hay una preocupación latente en el mundo toda vez que Corea del Norte estaría apuntando a sitios estratégicos de Corea del Sur, haciendo prever que un ataque de perfil nuclear afectaría casi que la totalidad de la producción surcoreana. Agregó que el posible conflicto le pondría sin duda un SOS al acuerdo comercial.

“Ya tuvimos la experiencia en Japón con el terremoto de la costa del pacífico en marzo de 2011 cuando el tsunami afectó la Central Nuclear de Daiichi, en Fukushima, situación que afectó la pesca, los cultivos de arroz y las exportaciones de carros por la contaminación radioactiva. En ese tiempo algunos coches japoneses llegaron a Latinoamérica con ese lío”, declaró el señor Macías.

Según el vicepresidente de Acolfa, el sector automotor hace parte de la gran industria de Sur Corea, aspecto a tener en cuenta si hay ataques ordenados por el líder del régimen norcoreano, Kim Jong Un.



Cambiaría escenario económico

Un ocasional guerra en Corea le daría un vuelco a la economía mundial porque todos los recursos se enfilarían hacia otros sectores, pero puntualmente hacia la industria militar, llevando a segundo plano, sectores cómo alimentos, textil-confecciones y otros.

“Paradójicamente un conflicto le daría una mano a países que hoy están en crisis, pero que tienen fortalecida la industria militar”, conceptuó Macías.

Expresó que el mundo está muy tenso, y no es para menos, porque una ofensiva polarizaría las corrientes políticas como en tiempos de la Guerra Fría, escenario preocupante porque revivirían los odios y las pasiones absurdas de capitalistas y socialistas en el planeta.

“Lamentablemente el mundo no aprende y todo esto es el resultado de naciones ambiciosas que quieren crecer a toda costa en perjuicio de los más débiles. Precisamente la nueva escogencia del Papa apunta a meter en cintura los conflictos sociales sobre la base de la equidad, la inclusión y el sano equilibrio”, afirmó.