Esta madrugada se va a producir una de las lluvias de meteoros más impactantes del año. La famosa lluvia de las Perseidas, también conocida como ‘Lágrimas de San Lorenzo’, y que se podrá ver en todo su esplendor al producirse en unas excelentes condiciones astronómicas.
Las ‘Lágrimas de San Lorenzo’ es la lluvia de estrellas más intensa del año y en esta ocasión tiene lugar en unas excelentes condiciones astronómicas. El hemisferio norte será el mejor lugar para disfrutarla.
Se recomienda observarla a simple vista, sin prismáticos ni telescopios, y en una posición cómoda que permita ver el mayor campo de cielo posible. Cualquier punto de observación es bueno, siempre que tenga un horizonte despejado y esté alejado de luces brillantes.
Polvo de estrellas
Las llamadas estrellas fugaces son en realidad pequeñas partículas de polvo de distintos tamaños, algunas menores que granos de arena, que van dejando los cometas a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol. Cuando un cometa se acerca a las regiones interiores del sistema solar, su núcleo, formado por hielo y rocas, se sublima debido a la acción de la radiación solar y genera las características colas de polvo y gas.
La corriente de partículas resultante se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada cada año por La Tierra en su recorrido alrededor del Sol. Durante este encuentro, las partículas de polvo se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los conocidos trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros.
Cada año por estas fechas nuestro planeta cruza la órbita del cometa Swift-Tuttle, que tiene un período de 133 años y que pasó cerca del Sol por última vez en 1992. La lluvia de meteoros que se produce suele tener su máxima actividad entre el 12 y 13 de agosto, aunque el fenómeno es apreciable en menor intensidad desde la segunda mitad de julio hasta finales de agosto. El nombre de Perseidas se debe a que su radiante se encuentra en la constelación de Perseo.
Guía para fotografiar la lluvia de estrellas como un experto
Joaquín Márquez, de 48 años, lleva desde 2011 fotografiando perseidas y enseñando a sacar las mejores imágenes. Autor de Fotografiando la noche, organiza excursiones fotográficas a Marruecos y ha captado la Aurora Boreal en Finlandia.
¿Las claves para lograr una buena imagen? La primera, el tiempo meteorológico. Equipo: una cámara digital, por supuesto, con la tarjeta llena, con 32 gigas o mejor con 64 gigas; y dos baterías. El intervalómetro, el disparador remoto por cable que fija los segundos de la toma entre cada instantánea, es fundamental porque impide que se mueva la cámara. Este aparato tan útil permite que se puedan montar varias imágenes y construir una sólida narrativa fotográfica.
Los mejores parámetros
Hay que ajustar para que toda la escena esté enfocada. El maestro ofrece las primeras indicaciones técnicas. Después de ejecutar el balance de blancos para lograr una tonalidad más fría y menos caliente en la imagen, llega el momento de ajustar la mejor velocidad y apertura de diafragma. Estos son los parámetros elegidos: lente gran angular con distancia focal 16-35 milímetros, ISO 3.200, 30 segundos de exposición y una F de 2.8 o 3.5 en función de la cámara.
Se trata de captar un campo de visión lo más posible para que entren cuanto más estrellas mejor. Cuanto más se abra el diafragma más cantidad de estrellas se pueden recoger. Si se cierra el diafragma habrá menos estrellas, se van captando las que iluminan más y las que iluminan menos se pierden.
Joaquín que recomienda la app Photopill para la foto nocturna explica más trucos mientras pone a punto su Canon EOS 5D Mark 2. La posproducción, cómo obtener un resultado final satisfactorio. No se trabaja con una sola fotografía. Con el programa Photoshop y eligiendo el formato JPG de máxima calidad –sin olvidar el RAW, el original, que recoge toda la información de la toma– se monta en una sola imagen todas las estrellas fugaces que se hayan obtenido. Él hizo 700 fotografías. “Creo que no hace falta tirar en RAW, a no ser que queramos una ampliación muy grande. Así el sensor de la cámara trabajará más desahogado y el resultado final puede ser bueno”.
Con información de www.elconfidencial.com