El gobierno del Reino Unido ordenó espiar los teléfonos y ordenadores de los participantes en dos cumbres del G-20 celebradas en esta capital en 2009, con el propósito de conocer con antelación las diferentes posiciones.
Los documentos revelados por el exconsultor de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés) Edward Snowden muestran que el Reino Unido al parecer había espiado a delegados del G20 durante las cumbres de abril y septiembre de 2009.
La agencia de servicios secretos británicos Government Communications Headquarters (GCHQ) había utilizado “capacidades de inteligencia innovadoras” para escuchar las comunicaciones de las personalidades que participaron en estas dos reuniones, según los documentos a los que tuvo acceso The Guardian, revelaciones que se producen justo cuando inicia en Belfast una Cumbre del G8 con la asistencia de los siete países más industrializados del planeta y Rusia.
El diario local asegura que entre las tácticas desarrolladas para espiar, las autoridades británicas estimularon a los miembros de las delegaciones a utilizar unos cibercafés cuyas comunicaciones ya estaban interceptadas. Asimismo, penetraron los BlackBerry de los participantes para acceder a las llamadas y a los intercambios de mensajes, según el rotativo.
Las evidencias documentales de los hechos habrían sido entregadas al diario británico por Edgard Snowden, exagente de la CIA, quien filtró recientemente informaciones sobre un programa masivo estadounidense de espionaje a la población mediante Internet y los teléfonos.
Otras informaciones cedidas por Snowden en aquella ocasión acusaron a las agencias de inteligencia británicas de estar vinculadas al programa norteamericano. Al respecto, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, aseguró la legalidad del proceder de la seguridad inglesa.
Con AFP