¿Hasta dónde llega EE.UU. por la firma de la paz?

Otro momento histórico que deja la visita de Obama a Cuba, es la reunión sostenida por el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, con la delegación de las FARC en la Habana. El cargo que ostenta Kerry tiene entre sus funciones, representar al gobierno estadounidense en cualquier conflicto que haya en el mundo, pero nunca al punto de sentarse con un grupo calificado como terrorista por el mismo Departamento de Estado. ¿Valdrá la pena para el saliente gobierno de Barack Obama?

Confidencial Colombia consultó sobre este acontecimiento a Luis Eduardo Celis, sociólogo de la Universidad Nacional e investigador en temas de paz y conflicto.

Aunque aún no se conocen con certeza los temas que trató John Kerry con las FARC, el grupo insurgente publicó una carta en la que se muestran esperanzados en ser reconocidos como una fuerza política. “Nos asisten razones para creer que los EE.UU., están en condiciones de ver en las FARC un socio confiable en la construcción de la paz continental, y esperamos que en consecuencia, nos reconozcan como una fuerza política empeñada en la expansión de la democracia y el progreso social de Colombia”, dice la misiva.

Humberto de la Calle, Jefe negociador del Gobierno, también señaló que en dicha reunión el país norteamericano se “compromete con la seguridad de las personas que dejen las armas que es un tema que, sabemos, es crítico en las conversaciones”.

¿Qué implica que el Gobierno de Estados Unidos se haya reunido con este grupo guerrillero y que en este encuentro se haya hablado de su seguridad en un escenario de posconflicto?

Creo que Estados Unidos ha hecho un reconocimiento de las FARC como una fuerza política desde el momento que inició la negociación entre el Gobierno y el grupo insurgente. Es decir, desde agosto de 2012 cuando se supo la apertura de las negociaciones. Desde entonces, hubo un saludo de parte del departamento de Estado. Hay un reconocimiento de este proceso, lo cual implica que Estados Unidos entiende y valora que es una negociación política con una fuerza que se puede integrar a la sociedad colombiana de manera civil, dejando la acción armada. Lo de ayer fue una continuidad de ese compromiso.

¿Con este encuentro de alguna manera se está reafirmando y quintándole el rótulo de grupo terrorista a las FARC?


Lo que ha pasado en los últimos cuatro años es que toda la comunidad internacional, sin excepción, ha saludado esta negociación, la ha respaldado políticamente; la ha respaldado de manera diplomática y en muchos momentos ha habido muestras directas de involucramiento.

Por ejemplo, que se lleve al consejo permanente de seguridad de Naciones Unidas la verificación de este proceso, pues implica ni más ni menos que un reconociendo de una negociación aceptable y apoyada por los organismo internacionales. Siempre hemos tenido muestras de apoyo desde el 2012. Lo que cambiaría un poco la idea de que las FARC son narcotraficantes y terroristas y se verían más de que son una fuerza política que puede ser integrada mediante una negociación.

John Kerry señaló que Estados Unidos iba a proporcionar seguridad para los guerrilleros que se desmovilizarán ¿cómo se puede explicar esta ayuda, en qué consistiría?

Es un titular que habría que ver cómo se concreta. Hay muchas formas de apoyar esa seguridad; una forma es el monitoreo de la implementación de los acuerdos. Muy seguramente puede haber medidas más concretas, por ejemplo, en el apoyo de los dispositivos de seguridad que se implementen, poniendo a las fuerzas del Estado colombiano en ese tarea, pero equipadas y apoyadas por el gobierno de Estados Unidos. El país norteamericano, se ha involucrado en la guerra y también se está involucrando en este esfuerzo de paz. No hay que especular sobre el tema, pero hay que ver cómo se concreta ese mensaje; que es un mensaje muy fuerte de que Estados Unidos se puede involucrar en la seguridad de los excombatientes de las FARC. Eso son palabras mayores. Hay que ver cómo el Estado colombiano se involucra en esa tarea de seguridad y en muchas otras que pueden ser de interés de Estados Unidos.

Y por parte de las FARC, ¿cómo se puede interpretar que el grupo guerrillero acepte reunirse con un alto funcionario del gobierno de Estado Unidos?

Eso muestra los cambios al interior de las FARC. Las FARC han sido una fuerza que se han ido transformando en estas negociaciones; una fuerza que se ha ido adaptando. Este grupo guerrillero había considerado al país norteamericano como su enemigo y ahora lo considera un aliado para este proceso de paz. Si vemos los Twitter de todas las comandancias, éstos son muy positivos. Reconocen la importancia de esta reunión. Esto muestra la madures y la capacidad de adaptación en positivo.