Este vehículo japonés fue creado por la empresa Hino Motors fundada en 1942 como una de las divisiones de la compañía Tokio Jidosha Kogyo Corporation (que a su vez contaba con experiencia industrial desde 1910 cuando se llamaba Tokyo Gas Industry Co., Ltd). La primera misión fue la de fabricar motores diesel, al igual que aviones y camiones que harían parte del arsenal bélico del Imperio Japonés durante la Segunda Guerra Mundial.
Al terminar la guerra la factoría de Hino, al igual que una buena parte de Japón estaba devastada. Ante los problemas generados en Corea que desencadenarían la Guerra en este país (1950-1953) los norteamericanos vieron en Japón el lugar más cercano al conflicto para fabricar armamento, vehículos y materiales de apoyo para sus fuerzas armadas.
En 1951 ante la nueva oportunidad comercial el presidente de la compañía Shoji Okubo pensó en que sería una buena idea producir automóviles y para tal fin viajó a Francia y entró en contacto con la regie nationale des usines Renault y le propuso el ensamble del exitoso Renault 4CV en Japón. El proyecto al comienzo tuvo tropiezos por parte del gobierno japonés que exigía una alta dosis de integración local de partes en los vehículos para evitar la salida de divisas, lo que no era fácil de cumplir debido a la destrucción en que se encontraba el país del “Sol Naciente” después de la guerra.
Finalmente se logró arrancar con el trabajo en 1953, algunos meses después de la firma del contrato entre las partes. Durante el primer año se produjeron 647 unidades, al año siguiente fueron 2.640 unidades. En 1955 se logró fabricar el 4CV con el 100% de sus partes producidas en Japón. Al final de la producción de este modelo en 1963 la cifra de vehículos fabricados en Japón había superado las 50 mil unidades.
Ya en 1959 Hino había presentado en el Salón del Automóvil de Tokio, el Hino Contessa 900, el cual había desarrollado entre 1956 y 1958 y que debía sustituir al 4CV y que usaba una mecánica Renault Modificada.
En 1961 se presentó una pequeña pickup con motor delantero llamada Briska (con el mismo motor Renault del Contessa 900) y se inició el desarrollo del Contessa 1.300 cuyo diseño fue encargado al reconocido creador italiano Giovanni Michelotti nacido en 1921 y fallecido en 1980, quien ya había aportado su experiencia en el desarrollo del Hino Contessa 900 Sprint con motor modificado y dos carburadores Weber que le permitían producir 45 HP, 10 HP más que en el modelo de 1959 y lograba una velocidad de 140 km/hora, que sin embargo no tuvo éxito y sus pocas unidades producidas se exportaron a Europa.
En 1964 se presentó en París el Hino Contessa 1.300 con su inconfundible carrocería creada por Michelotti durante un evento para la prensa frente a la Torre Eiffel y posteriormente en la pista de Montlhéry donde el piloto Maurece Trintignant demostró las bondades del vehículo.
Su carrocería atrajo la atención por sus faros delanteros dobles, el motor trasero y sus líneas rectas. Otro detalle estaba en sus vidrios de color azulado que filtraba los dañinos rayos solares y le daba una apariencia muy original, al igual que sucedía con otros automóviles japoneses de aquellos días, el Nissan Cedric y otros modelos Datsun.
El motor (PD200A) era de cuatro cilindros en línea y 8 válvulas, con cinco apoyos en el cigüeñal con un desplazamiento de 1.251 c.c que producía 55 HP/5.000 rpm y un torque de 9,7 Kgm/3.200 rpm, con un diámetro de pistón de 71 mm y una carrera de 79 mm y un índice de compresión de 8,5 a 1 para su culata fabricada en aluminio.
El motor se montana inclinado unos 30 grados para que no golpeara ninguna parte de la carrocería o su tapa. Este propulsor se acoplaba a una caja de cambios manual de tres velocidades con la palanca en la columna de dirección o de cuatro velocidades con la palanca montada en el piso. Las medidas de la carrocería eran las siguientes: Largo total 4,150 m, ancho 1,530 m , alto 1,390 m y distancia entre ejes de 2,280 m con un peso total vacío y en orden de marcha entre 888 y 940 kilos dependiendo del equipamiento.
El Contessa 1.300 también tuvo una versión cupé, con el motor modificado y que con una compresión más alta de 9 a 1 producía 65 HP. Tuvo preparaciones especiales usadas en las pistas con buenos resultados. Incluso existió una preparación hecha por preparador francés Alpine que montó doble árbol de levas y modificó la carburación para sacar del motor 80 HP y frenos de disco en dos o en las cuatro ruedas con lo que podía lograr los 170 Km/hora.
El Contessa 1.300 se fabricó en la planta de Hamura en Tokio Japón y además en Haifa Israel y Thames en Nueva Zelanda. En 1966 Hino fue adquirida por Toyota Motor que decidió fortalecer la fabricación de camiones y buses y dejar de lado la producción de automóviles que terminó en Japón en 1967 y al año siguiente en Israel.
A Colombia llegaron unos cuantos, de los que subsisten muy pocos, afortunadamente algunos coleccionistas locales los han salvado y se encuentran en muy buen estado después de rigurosas restauraciones.