Por primera vez en décadas el gobierno de Estados Unidos compartió una reunión oficial con Irán, país que por mucho tiempo sostuvo rivalidades con el occidente por diferencias ideológicas y geopolíticas. La rivalidad entre los dos países ha configurado la forma en que se desenvuelven las relaciones bilaterales de todo el mundo ante la región del Oriente Medio.
El secretario de Estado norteamericano John Kerry, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas instala en Nueva York. Este hecho no se registraba dese 1979, cuando funcionarios de los dos países se encontraron por primera vez.
En el encuentro conversaron principalmente sobre el programa nuclear de Teherán iraní que arrojó resultados “muy constructivos”, expresó Kerry. De igual manera resaltó que con el tiempo, las relaciones con el país de Oriente Medio se “podrán suavizar”, si este coopera con el control de su arsenal nuclear.
Por su parte, la alta representante de la Unión Europea, Catherine Ashton, agradeció al ministro iraní por acudir al encuentro y hablar claramente durante el transcurso de los dialogos. Ashton calificó a la presencia de Zarif como un “cambio en la dinámica” de los encuentros de Naciones Unidas.
En los últimos meses, el gobierno iraní reiteró que las amenazas de Estados Unidos ante la posible intervención en Siria por el uso de armas químicas en contra de la población, “sería un gran error estratégico gravemente castigado”, precisó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Hamid Reza Asefi.
Sin embargo, el marco de la reunión presenta una nueva oportunidad para los dos países de retomar los diálogos y detener la rivalidad que por 34 años ha marcado el conflicto en la región del Medio Oriente.