IAG aplicará la reestructuración de Iberia

El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, dejó hoy claro que procederá con la reestructuración de Iberia, con 3.807 despidos, para rentabilizar la aerolínea española tras las pérdidas registradas en 2012 por el grupo.

En una teleconferencia con la prensa, Walsh subrayó que ese ajuste, que debe ser “permanente”, “es necesario” si Iberia quiere sobrevivir, lo que implica mejorar su eficacia y competitividad.

International Airlines Group (IAG), fruto de la fusión de la británica British Airways (BA) y la española Iberia, anunció hoy una pérdida neta de 923 millones de euros el año pasado, debido en buena parte -indicó- a los costes de reestructuración de Iberia y al deterioro de esa marca.

Las pérdidas antes de impuestos fueron de 997 millones de euros, de los que 545 se debieron, según se señala, a gastos derivados del plan de ajuste de Iberia y otros costes procedentes de la aerolínea española.

Además, Iberia tuvo en el ejercicio 2012 unas pérdidas operativas de 351 millones de euros, frente a unos beneficios de BA de 347 millones de euros, recalcó Walsh.

“Las pérdidas registradas por Iberia prueban que la empresa tiene un problema básico de rendimiento que hay que abordar de forma permanente”, afirmó Walsh en su conversación con periodistas.

El consejero delegado negó que IAG “esté dando prioridad a British Airways a costa de la aerolínea española”, y aseguró que “no hay ningún tipo de competencia entre BA e Iberia, sino lo contrario, dado que se buscan sinergias para ahorrar costes”.

Estas sinergias se tradujeron en un ahorro el año pasado de 313 millones de euros, por encima de las previsiones de 225 millones de euros, lo que no impedirá que el grupo de aviación complete su plan de reestructuración de Iberia, que definirá el ejercicio 2013.

Así, IAG ya ha previsto un año movido, con posibles “conflictos laborales generalizados, interrupciones de servicio, interferencias políticas, riesgos legales por la implementación provisional de las nuevas reformas laborales y la falta de enfoque de los empleados”, según señala en su informe a la Bolsa.

Ante la confrontación con los sindicatos españoles por el plan de ajuste, Walsh dijo que “tienen que entender que el problema lo tiene Iberia, no el grupo”.

“El futuro de Iberia lo determinará su capacidad de rendir con eficiencia y de ser competitiva”, afirmó el consejero delegado, que insistió en que la situación económica en España no es suficiente para justificar la escasa rentabilidad de la compañía española.

Los sindicatos de Iberia han convocado huelgas entre el 4 y el 8 de marzo y el 18 y el 22 del mismo mes, que se suman a las llevadas a cabo en febrero y que, según confirmó hoy Walsh, costaron unos tres millones de euros diarios al grupo fusionado.

Sobre Vueling, cuya compra por parte de IAG ha sido autorizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Walsh indicó que la aerolínea de bajo coste “será una propuesta interesante dentro del grupo” y permanecerá como marca independiente, al tiempo que alabó “su excelente equipo de dirección”.

En cuanto a Iberia Express, inaugurada en marzo de 2012 para operar vuelos cortos y medios desde Madrid y transferir pasajeros a las rutas largas de Iberia, el directivo señaló que “es notable lo que ha conseguido en un año de operaciones”.

En su cuenta de resultados, IAG informó de que el ejercicio pasado sus ingresos subieron un 12,5 % hasta 18.117 millones de euros, mientras que la deuda neta a 31 de diciembre fue de 1.889 millones de euros, un ascenso del 64,5 % frente al ejercicio anterior.

“2012 ha sido un año de transformación para IAG: adquirimos BMI (de la alemana Lufthansa) y la integramos a BA e iniciamos la reestructuración de Iberia”, señala Walsh en el informe.

Esta reestructuración, a cargo del consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, determinará “la perspectiva de negocio” del grupo para 2013, si bien se prevé que el resultado operativo sea “mejor que el de 2011”.

Tras presentar sus planes, las acciones de IAG se dispararon un 5,7 % en la Bolsa de Londres, completando una revalorización de la empresa del 27 % en lo que va de año, hasta una capitalización de unos 4.350 millones de libras (más de 5.000 euros).