“Carnicería” en la sede del semanario satírico francés Charlie Hebdo. Al menos doce personas han muerto y otras cuatro han resultado gravemente heridas en un tiroteo ocurrido este mediodía en el edificio de la revista, en pleno centro de París. Metro News France acaba de informar de que la policía francesa ha identificado a los atacantes.
Serían tres individuos de 18,32 y 34 años de edad conocidos por las fuerzas de seguridad. Los dos últimos son hermanos de nacionalidad francesa nacidos en el distrito 10 de la capital francesa, uno de los cuales fue juzgado en 2005 por pertenencia a una célula yihadista que actuaba en Irak.
Dos hombres encapuchados, vestidos de negro y armados con Kaláshnikov, han entrado en el edificio y han abierto fuego en la sede del semanario, que publicó varias caricaturas de Mahoma en 2006, obligando a sus empleados a refugiarse en el interior. Entre las víctimas hay dos agentes de policía. Tras el ataque, que ha puesto a la capital de Francia en máxima alerta, los asaltantes han logrado huir. “Ha sido una carnicería“, en palabras del presidente de la región de Ile de France, en la que se halla París, Jean-Paul Huchon.
“Hace una media hora dos hombres vestidos de negro entraron en el edificio con Kalashnikovs”, dijo un testigo a la cadena iTélé. “Unos minutos después escuchamos un montón de disparos”, indicó, añadiendo que vieron a los hombres huyendo del lugar. Aunque poco después del ataque se difundió que dos vehículos esperan para ayudar a los agresores a escapar, parece que los dos atacantes (algunos medios hablan de tres) secuestraron un coche cuando abandonaban la escena del tiroteo. Según informa un periodista deFrance 2, el vehículo, un Citroën C1, ha sido encontrado en la calle Meaux con la luna delantera rota. Todo apunta a que los asaltantes habrían perdido el control y se han chocado con una barrera. Después han robado otro coche para continuar la huida.
Coco, una dibujante del semanario que presenció el tiroteo, asegura que los atacantes hablaban francés perfectamente y dijeron pertenecer a Al QaedaPor el momento no hay detalles sobre la identidad de los agresores contra la sede de la publicación, ubicada en el boulevard Richard-Lenoir, en el distrito 11 de la capital. Coco, una dibujante del semanario que presenció el tiroteo, asegura que los atacantes hablaban francés perfectamente y dijeron pertenecer a Al Qaeda. Esta mujer ha contado que había salido a recoger a su hija a la guardería y “al llegar a la puerta del edificio del periódico dos hombres encapuchados y armados nos han amenazado brutalmente. Quería entrar, subir. He tecleado el código.
Han disparado contra Wolinksi, Cabu (…) ha durado cinco minutos”, ha explicado, citando a dos de los dibujantes del semanario que figuran entre los fallecidos, entre los que también está el director de la publicación. “Me escondí debajo de un escritorio… hablaban un perfecto francés (…) se reivindicaban como miembros de Al Qaeda”, ha añadido la dibujante. Testigos citados por medios franceses aseguran que uno de los atacantes les dijo “decid a los medios que somos de Al Qaeda en Yemen“.
Otras informaciones indican que los atacantes entraron a tiro limpio en el hall de la sede del semanario gritando “Alá es grande” en árabe. Durante unos diez minutos efectuaron alrededor de treinta disparos contra periodistas y empleados de la revista. Medios franceses aseguran que los asaltantespreguntaron uno por uno los nombres de los periodistas antes de asesinarlos.
Vincent Justin, un periodista que trabaja en un edificio junto a la sede del semanario, explicó que fueron dos personas las que entraron en la redacción y dispararon contra el personal. No obstante, aunque los testigos hablan de dos atacantes, las autoridades francesas han declarado que están buscando activamente a “tres criminales” fuertemente armados para “neutralizarlos”. “Se han movilizado todos los medios (3.000 agentes)” para detenerlos y que “sean castigados con la dureza que merece el acto bárbaro que han cometido”, declaró a los medios de comunicación el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve.
“Hemos vengado al Profeta”
En el primer vídeo puede escucharse como uno de los autores del tiroteo reivindica su acción gritando en francés: “¡Hemos vengado al Profeta, hemos matado a Charlie Hebdo!“. Asimismo, en el siguiente vídeo puede escucharse a los atacantes gritando “Allahu Akbar” (“Alá es grande”), lo que apuntaría a una motivación islamista radical. Por el momento ningún responsable policial o gubernamental ha apuntado hacia la hipótesis islamista abiertamente, excepto la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, que ha dicho que es obra de “fundamentalistas islamistas”.
En las imágenes también puede apreciarse que los asaltantes realizan disparos semi-automáticos contra la policía, agrupando los tiros, lo que indicaría un alto nivel de adiestramiento. El agente al que rematan en el suelo se llamaba Ahmed, tenía 42 años y era de origen magrebí. Los medios franceses destacan que han actuado con la cara cubierta y chalecos antibalas y que contaban con un estudiado plan de fuga. Fuentes policiales consultadas por ‘Le Figaro’ han opinado que la manera de actuar de los asaltantes, la tranquilidad y la determinación con la que lo han hecho, demuestran que han recibido entrenamiento militar.
“Tuve claro desde el principio que se trataba de armas automáticas. Los disparos hacían temblar la tierra“, relató a la agencia Efe un testigo presencial del ataque, quien asegura que escuchó “al menos una decena de disparos”, antes de ver a un policía salir malherido a la calle, sangrando abundantemente, y que fue ayudado por dos vehículos policiales y evacuado del lugar.
El semanario, de tradición crítica y que ha desatado la polémica por algunas de sus portadas, publicó varias caricaturas de Mahoma en el año 2006 y había sido objeto de amenazas y ataques de integristas en el pasado. El periodista, dibujante y director, Charb, y otros tres de los principales dibujantes del semanario satírico, Cabu, Tignous y Wolinski, figuran entre los 12 muertos del ataque.
El presidente francés, François Hollande, ha confirmado la muerte de doce personas en el ataque terrorista y que otras cuatro “se debaten entre la vida y la muerte”. La prefectura de Policía de París ha tomado medidas para reforzar la seguridad ante los locales de diversos medios de comunicación y en las estaciones de metro y ferrocarril de la capital. El Gobierno ha decidido además elevar el llamado “Plan Vigipirate” contra acciones terroristas a su máximo nivel, “alerta de atentados“.
Hollande, en el lugar de los hechos, ha denunciado que “se acaba de cometer un ataque contra un periódico, contra periodistas que siempre habían querido mostrar que podían actuar, en Francia, para defender sus ideas”. “Había policías para protegerlos” pero “han sido cobardemente asesinados“, ha lamentado. El mandatario, que no ha dudado en calificar lo sucedido de “ataque terrorista”, ha prometido que los autores serán perseguidos y llevados ante la justicia. Tras llamar a la unidad, ha reconocido que el país se encuentra en un “momento extremadamente difícil”. “Sabíamos que estábamos amenazados como otros países del mundo porque somos un país de libertad”, ha subrayado.
Francia es uno de los países que apoya a EEUU en la coalición internacional contra el autodenominado Estado Islámico. De hecho, el grupo extremista suní liderado por Abu Bakr Al Baghdadi hizo un llamamiento en septiembre a sus seguidores para que maten “del modo que sea” a ciudadanos estadounidenses, europeos y, especialmente, a “los vengativos y sucios franceses“. “Atacad a los soldados, patrones y tropas de los tawaghit (los que superan los límites marcados por Alá). Atacad a sus policías, agentes de seguridad y de Inteligencia, así como a sus traidores agentes. Destruid sus camas. Amargadles las vidas y ocupaos de ellos”, indicaba Abú Muhamad al Adnani, el portavoz de Estado Islámico, en un comunicado publicado en Internet.
Manifestación en la Plaza de la República de París tras el ataque a Charlie Hebdo (Vídeo de @jon.marc en Instagram)
Máxima alerta en París
El ataque se produce en medio de una sicosis en Francia tras una serie de sangrientos ataques. El sábado 20 de diciembre, un joven negro, con barba al estilo islamista, entraba en la comisaría de una banlieue de la ciudad de Tours al grito de “Allahu Akbar” y la emprendía a cuchilladas contra los presentes. Después de herir a tres policías, fue abatido por un tiro de uno de los colegas heridos.
El domingo 21, un hombre, esta vez blanco, vestido con chilaba, barría con su vehículo la acera de una céntrica calle de Dijon, llevándose por delante a trece personas y causando heridas graves a dos de ellas. El lunes siguiente, en una céntrica plaza de la ciudad de Nantes, donde se instalan los tradicionales puestos de Navidad, una camioneta irrumpe por una calle atropellando a trece personas. Testigos afirman que el chófer gritó también “Alá es grande” antes de apuñalarse dos veces en el pecho y quedar herido. Una víctima ha muerto y otras cuatro luchaban por su vida horas después del hecho.
El modus operandi parece calcado de los últimos atentados llevados a cabo en Israel y en los territorios ocupados palestinos contra ciudadadanos israelíes: utilización de vehículos y armas blancas para atacar a grupos en las calles de forma indiscriminada. Responde también al mensaje global de los publicitas de los nuevos califas: atentar con vehículos y cuchillos para aterrar a la población civil.
Los ataques contra Charlie Hebdo
Para encontrar un ataque terrorista con un número parecido de víctimas hay que remontarse a 1978, cuando 9 personas fallecieron en Marsella en un atentado vinculado al crimen organizado. En 1983, en el aeropuerto de Orly de París, una bomba causó 8 muertos y 554 heridos. El ataque fue reivindicado por los armenios del ASALA.
La anterior sede del ‘Charlie Hebdo’ ya había sido incendiada en noviembre de 2011 tras el anuncio de la publicación de un número bautizado ‘Charlie Hebdo’ (término francés de la sharia, la ley islámica) con Mahoma como “redactor jefe“. Uno de los últimos ataques contra la revista tuvo lugar en 2013 cuando piratas informáticos saturaron su página web, probablemente a causa de la publicación de un suplemento especial con una biografía en cómic sobre Mahoma.
En septiembre de 2006, el semanario fue duramente criticado por publicar unas caricaturas de Mahoma, poco después de haberse producido diversos ataques a embajadas y consulados occidentales en países musulmanes por la difusión de un vídeo crítico con el islam. La publicación del semanario se agotó en los kioscos el día de su salida, por lo que fue reeditada dos días más tarde.