El secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor José Daniel Falla, expresó este jueves en nombre de la iglesia su complacencia por el hundimiento del proyecto de ley de matrimonio entre homosexuales, y pidió a los notarios y a la Corte Constitucional respetar la voluntad del pueblo.
“Esperaba que los Congresistas obraran a la altura de su responsabilidad, pensando en el bien de la Patria que se les ha confiado en nombre de los colombianos”, aseguró el prelado a través de un comunicado.
Colombia se apartó hoy del grupo de países que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, después de que la plenaria del Senado rechazara la iniciativa por 51 votos en contra y 17 a favor del proyecto presentado en 2011.
De igual manera, monseñor Falla hizo un llamado a los notarios para que actúen a la altura de la responsabilidad que ahora tienen.
“Los invitó para que cualquier documento de celebración de la unión entre personas del mismo sexo, no sea equiparado con el carácter de matrimonio, ni establecimiento de familia”, dijo.
Los defensores del llamado matrimonio igualitario podrán presentar otra iniciativa para regular la unión civil entre parejas del mismo sexo en el próximo periodo del legislativo.
La Corte Constitucional de Colombia, en 2011, le había dado al Congreso colombiano un plazo que vencía en junio de este año para reglamentar las uniones entre personas del mismo sexo.
Si se vuelve a desaprobar una segunda iniciativa, sería ahora la Corte Constitucional la que se encargue de reglamentar la unión entre parejas del mismo sexo.
A la Corte Constitucional le pidió actuar de acuerdo y en consonancia con lo que el Congreso de la República ha determinado con esta Ley.
“Que exista una coherencia porque finalmente es la voluntad del pueblo la que ellos tienen que respetar y la voluntad sobre todo manifestada y escrita en la Constitución Nacional, la cual no se puede cambiar”, indicó.
Sobre el tema de la adopción de niños por parte de parejas homosexuales, monseñor Falla aseguró que espera que no se vaya a desestabilizar a la institución familiar.
“Esperamos que ellos (la Corte) actúen en consonancia para que no estemos desestabilizando la institución familiar ni el matrimonio. La familia y el matrimonio son la base de la sociedad por lo que nosotros no debemos estar cambiándola al gusto, o por presiones bien sea económico o sentimental de un grupo de personas”, manifestó.
Finalmente, frente a la posición tomada por algunos grupos para que se aprobara esta Ley, monseñor Falla indicó que “en temas fundamentales no podemos pensar en irnos al vaivén de los deseos o gustos de unos grupos, hay que entender que hay unos principios fundamentales, valores esenciales que deben permanecer en el tiempo para tener una patria sólida y estable”, puntualizó.
EFE