Todo empezó el pasado 23 de enero, cuando la joven sacó de la jaula al reptil. Lo que empezó como un juego, sin embargo, terminó de forma inesperada. La serpiente comenzó a deslizarse por los hombros de Ashley, alcanzó la oreja derecha y se introdujo por él hasta quedar con el cuerpo atascado, inmovilizado por completo.
Ashley Glawe, una joven estadounidense amante de los piercings y las expansiones, vivió hace unas semanas una situación que no olvidará, su serpiente pitón llamada Bart, a la que adoptó recientemente, se quedó atrapada en el agujero del piercing de su oreja.
La historia se remonta al pasado 23 de enero, cuando la joven sacó de la jaula al reptil. Lo que empezó como un juego, sin embargo, terminó de forma inesperada. La serpiente comenzó a deslizarse por los hombros de Ashley, alcanzó la oreja derecha y se introdujo por él hasta quedar con el cuerpo atascado, inmovilizado por completo.
La estadounidense, incapaz de gestionar la situación y con miedo a lesionar al animal y hacerse daño en el intento, acudió a urgencias a pedir ayuda. Una vez allí, los médicos realizaron una pequeña incisión en el lóbulo y la historia terminó con final feliz para ambos.
Así lo cuenta ella misma a través de su cuenta de Facebook junto a la imagen que ilustra esta noticia. “De lejos, uno de los momentos más locos de mi vida”.