El presidente guatemalteco, Jimmy Morales dejó claro que era urgente realizar una reforma en el sistema de hogares juveniles, todo esto con el fin de evitar hechos como el incendio de un reformatorio el pasado martes.
37 menores murieron luego de que se incendiara el dormitorio de un albergue para menores, ubicado en Hogar Seguro Virgen de la Asunción en San Jose Pinula, que se encuentra en la periferia de la capital.
Luego de que un grupo de menores se amotinaran como modo de protesta ante los maltratos y abusos de los funcionarios a los recluidos, se desató un incendio provocado por una de las internas, quien quemó una de los colchones.
Para prevenir cualquier incidente, Morales ordenó acordonar el lugar con 100 policías, mientras que la Procuraduría de los Derechos Humanos trataba de llegar a un acuerdo con las menores.
Según medios locales, una de las psicólogas encerró con llave el dormitorio para evitar que las menores se escaparan, cuando de un momento a otro se percataron del humo que salía y abrieron las puertas para que salieran las jóvenes.
El padre de una de las internas declaró a la prensa que su hija le dijo “que sus compañeras le contaron que ahí las violaban y en protesta se escaparon y para llamar la atención, le prendieron fuego a las colchonetas”.
El centro de atención a menores víctimas de abuso y con problemas con la ley, cuenta con una capacidad para 400 personas y dentro del centro había más de 800.
Hasta el momento se han entregado 18 de las 37 menores fallecidas a sus familiares, por ahora las autoridades trabajan en el reconocimiento y entrega de las víctimas.
Familiares de niños fallecidos tras un incendio se enfrentan con la Policía en Guatemala https://t.co/Zq3mYgpuMm pic.twitter.com/CRf8P7xsnD
— RT en Español (@ActualidadRT) 9 de marzo de 2017