Incertidumbre jurídica tiene la economía en el limbo

Según los empresarios, la marca país de Colombia creada para incentivar el turismo, los negocios y la inversión está en el limbo por la novela jurídica que creó el Procurador General de la Nación para tumbar del cargo al Alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.

En diálogo con Confidencial Colombia el Vicepresidente de la Asociación Colombiana de Fabricantes de Autopartes (Acolfa), Alberto Macías expresó su preocupación por los daños que dicha vacilación puede acarrear al aparato productivo nacional que se enfrenta a una pérdida de credibilidad que golpeará sin duda los portafolios empresariales.

Para el dirigente gremial la inseguridad jurídica castigará muy fuerte la economía bogotana, pero no descartó que se venga un efecto dominó sobre la economía de otras regiones porque el escenario de incertidumbre se da precisamente en la capital del país y en la ciudad referente. “En ese orden de ideas puede haber afectación en los negocios de Antioquia, Valle, La costa, Santander el Eje Cafetero y otras zonas de alta productividad”.

En su análisis, Macías afirmó que es increíble que en Colombia la leyes estén prácticamente de adorno porque una disposición jurídica queda sin piso jurídico por el accionar de abogados y leguleyos. A lo anterior comentó, hay vicios en los procesos e invitó a revisar el debido proceso y a impartir justicia por los tecnicismos del derecho y no por odios o revanchas políticas y personales.

“Es indiscutible, en Colombia hay falta de credibilidad por parte de los agentes económicos que ven un circo jurídico en donde no hay estabilidad en las normas. Todo esto espantará la inversión extranjera, alejará las oportunidades de negocio y habrá por consiguiente un efecto nefasto sobre el aparato productivo. Esta es una experiencia penosa y muy delicada”, aseveró el señor Macías.

Conceptuó que la peor experiencia que le puede ocurrir a una ciudad, a una economía o a un país es la inestabilidad en las normas jurídicas. Precisó que el caso colombiano es atípico porque una bogado tumba una ley y otra ley manda al piso otra ley y así sucesivamente. “En fin estamos llegando a un limbo jurídico que no sabremos cómo resolver y que asusta al inversionista que piensa que a él perfectamente le puede suceder lo mismo. Esta situación fue lo peor que le pudo ocurrir a Bogotá y al país”.

Macías indicó que lamentablemente los máximos líderes han dado un mal ejemplo porque se enfrascaron en una reyerta jurídica lo cual se puede apreciar con el expresidente, Álvaro Uribe que vive salpicando y criticando al actual gobierno luego de cumplir su mandato.

“Ese es el tipo de líderes que no ejecutan sino que se dedican a poner el palo en la rueda es el ejemplo que lastimosamente está llevando este país al abismo. Esto invita a pensar en líderes más ejecutores, más técnicos y menos leguleyos, aquí debemos pasar de una “legislocracia” a una tecnocracia para ver si este país sale adelante”, estimó el vocero gremial.

Con toda esta novela, manifestó, se le da un golpe a la credibilidad y a la marca país. “Esto me hace recordar una frase que dijo algún expresidente norteamericano en cuanto a que cada vez que se gradúa un abogado baja el producto interno del país mientras que cada vez que gradúa un ingeniero, sube el producto interno del país y eso parece que es lo que ocurre en Colombia en donde las facultades de Derecho deberían llamar la atención y propender por un efecto social o de responsabilidad social porque no puede ser que se pongan talanqueras con un pleito para anteponer el interés personal por encima del interés general”.


Expresidentes deben hacer uso del buen retiro

El vicepresidente de Acolfa, Alberto Macías consideró urgente y vital para el país que los expresidentes de la República hagan uso de su buen retiro y coadyuvar con ello en la construcción de una mejor nación, evitando las posiciones contestatarias o la crítica porque luego de estar en el poder no se puede cuestionar lo que no se logró o lo que no se hizo.

“Este será un año complicado porque además de que será político y de elecciones, será incierto jurídicamente por la situación experimentada. El 2014 no será fácil y ojalá que el sector privado tenga la posibilidad de poder salir adelante y lograr los crecimientos del cuatro por ciento que vaticinan los entendidos en economía de la banca privada y del mismo Emisor, pero cómo están las cosas el asunto se ve bastante difícil”, citó Macías.

Todo parece indicar que este año en el que se esperaba una reactivación de la demanda finalmente verá cumplido el sueño, pero desde la tribuna jurídica porque vendrán demandas de la Alcaldía a la procuraduría y otras que se pueden fácilmente esperar. El crecimiento económico nuevamente queda en la sala de espera.