Independencia, opción de los raizales de San Andrés

Líderes de la comunidad raizal afirman estar “en vía de extinción” por la mala administración sobre la isla y la invisibilidad de los sanandresanos en los acuerdos bilaterales entre Colombia y Centroamérica. La tensión es tal que ha reforzado la idea de que los isleños estén organizando las herramientas jurídicas para declarar a San Andrés como un Estado Libre Asociado, independiente de las decisiones del Gobierno y propietario por derecho legítimo del territorio marítimo cedido a Nicaragua después del fallo de la Haya.

Mientras que el presidente Santos realiza su recorrido por el archipiélago bajo el lema de ratificar la soberanía sobre el territorio y a su vez, reitera su total oposición al fallo impuesto por la corte de la Haya, la comunidad raizal de la isla y los gremios pesqueros nuevamente emitieron un SOS y declararon que la única manera de recuperar el tramo marítimo perdido y reivindicar a los miles de isleños damnificados, es tomar una medida radical e “independizar” a San Andrés Providencia y Santa Catalina de Colombia.

Corinne Duffis Steel, lideresa raizal de Archipiélago Movement for the Ethnic Native Self Determination (Amen), explicó a Confidencial Colombia los dos caminos que la comunidad raizal propone para culminar el conflicto con Nicaragua y retomar la soberanía de las plataformas marítimas con el apoyo de Naciones Unidas.

Primero, si San Andrés se independizará, por ley tendría derecho a 200 millas náuticas alrededor del archipiélago, por lo cual Nicaragua estaría en la obligación de devolver dichos tramos marítimos que, según Steel, eran punto de encuentro de los pesqueros artesanales que por décadas han sido el sustento de la isla, incluyendo el turismo. Adicionalmente, resaltó que con esta misiva “el pueblo sanandresano viviría en condiciones dignas y se evidenciaría un verdadero desarrollo”.

Con la crisis laboral y económica del sector pesquero, cada vez son más los raizales que pasan de ser pescadores a mototaxistas, recepcionistas en hoteles o meseros. En consecuencia, la comunidad tradicional étnica sanandresana se reduce al punto que “esta próxima a su extinción”, aseveró Steel.

“El Estado está cometiendo etnocidio sobre el pueblo raizal después de sobrepoblar a la isla y luego fraccionarla en toda Centroamérica cada vez que necesitaban una firma en los tratados internacionales”.

En segunda instancia, la organización Amen propone un referendo local para el 2015 en el que los raizales puedan incidir directamente en los temas de impacto para la isla, y equilibrar la balanza en el Congreso que, según Steel, “por 11 años nos ha ignorado en el litigio con Nicaragua. A mí me da una ira ver por ejemplo al expresidente Uribe hablando de los derechos del pueblo raizal, cuando él estuvo por ocho años como jefe de Estado en los que ni se acordó de nosotros y ahora si viene a criticar al legislativo sabiendo que es un problema que pudo haberse adelantado en su Gobierno. Eso es pura y física politiquería para asegurar su paso hacia el Congreso de nuevo” sostuvo.

No obstante, durante ese periodo la comunidad reconoció que no tuvo el orden suficiente para presentar una agenda más contundente ante el Gobierno.

Estas dos medidas, puestas en el plano de la situación actual entre San Andrés, Nicaragua y Colombia, no son del todo inhóspitas para el Estado de Colombia y podrían representar un fin al conflicto diplomático entre los el gobierno sandinista y los colombianos, además de reivindicar a la población raizal.


Botes sin motor y represalias en el meridiano. Una mañana con los pescadores de San Andrés

A propósito de la visita del Presidente a la isla y la estadía de la Comisión Segunda del Senado junto a la Canciller, miembros de la Cooperativa de Pescadores de San Andrés Sprat Right, decidieron hacer un cese momentáneo de sus labores y escucharon atentamente las palabras de la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín.

“Hemos visto la necesidad de mirar y esclarecer los diferentes aspectos del subsidio que se les ha dado a los pescadores artesanales, analizando caso por caso junto al Ministerio de Agricultura”.

Este subsidio consta de un millón 800mil pesos mensuales para cada pescador artesanal del archipiélago de San Andrés, destinados a subsanar las bajas económicas causadas por el fallo de la Haya.

Para Giancarlo Berrio, pescador artesanal de la cooperativa, las palabras de la Canciller fueron como un respiro momentáneo durante un día de sol abrazante a bordo de su bote en mar abierto. Sin embargo, y al igual que los demás procesos jurídicos en el país, los resultados se irán dando a paso de tortuga.

Es por esto que Berrio explicó que mientras se hace el estudio en Bogotá y luego con el traslado del papeleo, abogados y terceros “uno se queda pescando en aguas casi muertas”, porque la pesca se hacía principalmente más allá del meridiano 82, antes de que Nicaragua colocará embarcaciones que no han escatimado en provocar terror y represalias en la comunidad pesquera artesanal.

“Con tan solo pasarte par millas del meridiano, si te cogen los nicaragüenses, primero te confiscan el bote y el kit de utensilios que trae un GPS, bengalas entre otros. Luego te llevan a una prisión en su país donde se pasa bien maluco y después te deportan a Colombia sin un peso en el bolsillo y todo magullado. Entonces para los pescadores con un subsidio de un millón 800 mil les sale más barato conseguirse otros medios para sobrevivir como mototaxista, que pagar las multas y el papeleo para sacar el bote”

Inclusive aseguró que las patrullas de Nicaragua han disparado en algunas ocasiones a las embarcaciones pesqueras.

Por otra parte, la cooperativa afronta una crisis técnica dado que no hay suficientes motores para las lanchas que día a día se oxidan y se terminan convirtiendo en escombros postrados sobre la playa.

“Eso es muy triste, yo personalmente vi siete motores de marca Suzuki arrumados en una bodega porque la administración local no ha finiquitado el proceso de legalización y mientras yo navego con un motor prestado en un lugar que vive de la pesca, pero no contribuye a su crecimiento. Si algo sabemos hacer a la perfección es pescar”.

“Todo San Andrés es pescador, se acaba la pesca y se acaba el turismo”, señaló Miguel Hernández, miembro de la asociación.