Indígenas se unen a los cafeteros

Diferentes organizaciones indígenas decidieron unirse al paro cafetero. Los cabildos reclaman que no sólo se trata del café, es el agro y el modelo económico por lo que decidieron unirse a la defensa y dignidad de los campesinos.

En un principio las diferentes comunidades indígenas sólo mostraron solidaridad con los sectores que empezaron el paro a nivel nacional. En ese momento expusieron su rechazo y sus preocupaciones frente a la falta de diálogo. Hoy las cosas son Distintas. Las organizaciones se unen al paro.

Dentro de los cabildos que se unirán se encuentran los Consejos Regionales del Cauca (CRIC) y Huila (Crihu), La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (ACIN) y la Federación Agro Solidaria, que en sus bases cuenta con un total de casi 25 mil personas.

Por su parte el Consejo Regional Indígena del Huila (Crihu) asegura que las principales razones para volcarse a la defensa de los cafeteros son: “la injustificada y desproporcionada respuesta de represión, la falta de voluntad de diálogo y de atención a una situación que les fue informada desde el mes de febrero del año anterior.”

Y reiteran que a pesar de que el Gobierno conocía la difícil situación de ese sector con un año de anterioridad, el problema no se atendió a tiempo y ahora se está sometiendo a los manifestantes, como a la población civil, al desabastecimiento de alimentos y bienes en general.

Por su parte la ACIN manifiesta que la crisis que vive el sector cafetero “ni es nueva, ni es el única.” Advierte que en la misma situación se encuentran otros sectores agrarios y productivos de Colombia.

También dice que la solución al problema no sólo se trata de mejorar temas de carácter económico o salidas coyunturales, porque la crisis del obedece a un problema de fondo y estructural.

Para el cabildo nada va a cambiar en el campo y en el agro “sino se revisa y se reestructura desde otra lógica el actual modelo económico de desarrollo fundamentado en la extracción sin límite de nuestros recursos naturales.”

Por tal razón, la ACIN propone cuatro maneras de llegar al fin de las movilizaciones: Lo primero es replantear el modelo económico actual y posicionar uno respetuoso con la madre tierra y con un alto sentido social y solidario como acto colectivo para contribuir con la Paz.

En segundo exigen soluciones dirigidas a fortalecer de manera frontal a todo el sector agropecuario, entre ellos el del cafetero.

En tercer lugar enfatizan en que los resultados de las jornadas de movilización deben redundar en beneficios para los pequeños y medianos productores del café, quienes son los verdaderos afectados.

Por último aseguran que respaldar la movilización también tiene como cometido abarcar los acuerdos incumplidos por el gobierno nacional, tales como: Masacre del Nilo, Acuerdo de la María, Acuerdo del Salvajina, Masacre del Naya, entre otros en el marco del Decreto 982.

De igual manera el CRIC convocó de manera urgente a las comunidades indígenas de los 120 cabildos del Cauca a unirse al paro cafetero. “La decisión fue tomada después de analizar y consultar con sus bases, la problemática cafetera que ha llevado a la agudización de la grave situación que sufre el sector más tradicional y grande de la economía nacional.”

Al unirse las comunidades indígenas ya serían cuatro los diferentes sectores que protestan a nivel nacional al mismo tiempo. Por un lado está el paro cafetero, al que se le unieron los cacaoteros de Colombia y las diferentes comunidades indígenas del país.

Mientras que los transportadores protestan en varias zonas de la República debido a los altos precios de la gasolina.