La inflación en Colombia durante 2015 ascendió a 6,77 por ciento, la más alta de los últimos 7 años. Superó las expectativas.
Según el Banco de la República, “la inflación es el crecimiento sostenido y generalizado del nivel de precios. Cuando esto pasa, el dinero pierde valor, pues el valor depende de la cantidad de cosas que se puedan comprar. Si los precios aumentan, el dinero alcanza para comprar menos”. Y eso es exactamente lo que le está pasando a los colombianos. Se sienten más pobres, sienten que los alimentos están más costosos y que el dinero no alcanza. Y eso se ratificó con el dato oficial de inflación para todo el 2015, que ascendió a 6,77%, superando casi todas las expectativas que se tenían, y siendo el más alto de los últimos 7 años.
Para entender esa cifra no hay que ir tan lejos. Basta mirar la inflación del 2014, que fue de 3,66, es decir casi la mitad de la del 2015. ¿Qué pasó? Que la inflación se ‘desbordó’ gracias a dos factores muy fuertes que se vivieron en Colombia en el 2015. Por un lado, un Fenómeno del Niño que con su clima seco afectó algunos cultivos de alimentos y eso se sumó a ciclos de cosecha que disminuyeron la cantidad de alimentos disponibles para la venta. Y por otra parte, tuvimos una alza del dólar (o devaluación del peso colombiano) que hizo que los productos importados se encarecieran. Y no solo los que compramos al exterior. También nos afectó por el lado de las materias primas que importamos y que son esenciales para ciertas industrias, por ejemplo, la avícola. De ahí que el Banco de la República tuvo que incrementar durante los últimos cuatro meses del 2015 su principal tasa de interés de referencia, para llevarla hasta un 5,75 por ciento. Esa es la llamada ‘Política Monetaria’, que pretende que mediante esa tasa “encarecer” el costo del dinero. Recordemos que el objetivo principal del Banco de la República es mantener la inflación baja y estable. Por eso tiene una meta de inflación de largo plazo, establecida entre 2 por ciento y 4 por ciento, y que por primera vez en la historia de esta meta, no la cumplió.
En plata blanca, los mayores incrementos durante el 2015 se registraron en los precios de los alimentos con un 10,85 por ciento, seguido por el grupo de otros gastos con un 6,90 por ciento, los de la vivienda con un 5,38 por ciento, los de la salud con un 5,30 por ciento, los de la educación con un 5,11 por ciento, los del transporte con un 4,87 por ciento, los de la diversión un 4,52 por ciento y los del vestuario con un 2,99 por ciento, según el Dane.
Dentro de los alimentos, hortalizas y legumbres aumentaron un 41,53 por ciento, tomate un 79,55 por ciento, cebolla un 60,92 por ciento, frijol un 53,28 por ciento, otros tubérculos con un 47,21 por ciento y yuca con un 44,92 por ciento. Y según el Dane, las principales bajas se presentaron en combustible para vehículos con -7,34 por ciento, otros servicios de telefonía con -0,24 por ciento y periódicos con -0,22 por ciento.