Iniciativas de “valor compartido” que traspasan las fronteras

Las grandes utilidades que se generar con la explotación de hidrocarburos, como el petróleo y el gas, no siempre son sinónimo de desarrollo social y cuidado ambiental en las zonas donde operar. Sin embargo, Pacific Rubiales ha marco la diferencia y con su proyecto Agrocascada ha obtenido el reconocimiento de como una práctica ejemplar de valor compartido.

Este reconocimiento fue hecho por el estudio global que adelantó FSG. Una firma internacional líder en consultoría de valor compartido. En Colombia se presentó el estudio “Operar con Propósito: ¿Cómo generar valor compartido en el sector de hidrocarburos y minería y sus áreas de influencia?”. Que tomó un poco más de un año en su investigación y fue adelantada por FSG y Shared Value Initiative, líderes globales en sostenibilidad y valor compartido que cuentan con el respaldo de Michael Porter, coautor del concepto de valor compartido y profesor distinguido de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard.

El estudio FSG no solo explica el concepto, sino que este comparte prácticas exitosas de este tema en la industria. Entre las cuales está Agrocascada, una iniciativa que se está desarrollando en el municipio de Puerto Gaitán (Meta).

Este proyecto consistió desarrollar una prueba piloto utilizando la tecnología de ósmosis inversa, y los resultado fueron que esta permite entregar el agua en los parámetros de calidad que exígelas autoridades colombianas al sector agrícola para riego de cultivos. Teniendo en cuenta que en los campos de crudo pesado en la región de los Llanos orientales, se produce petróleo asociado con agua, que es vista como un residuo, pero que a su vez se podría convertir en un recurso transferible como al sector de la agricultura.

Esta iniciativa de “valor compartido” tiene la licencia de entregar 1 millón y medio de barriles de agua diarios a los habitantes de la zona de influencia de Pacific. Esto trae como resultado que podrán cultivar una 5000 mil hectáreas adicionales y generar entre 500 y 800 empleos directos.

Por otro lado, el medio ambiente es uno de los grandes beneficiados, pues los cultivos se van irrigar con agua proveniente de la extracción petrolera, lo cual reduce la presión del recurso sobre los acuíferos y cuerpos de agua superficiales.

Con este tipo de proyectos le permite a las compañías petroleras, que de alguna manera son tan cuestionadas por su labor en las regiones, tener un acercamiento con las comunidades a partir de la creación de oportunidades y el desarrollo sostenible de las zonas de influencia.

Además lo que también quieren generar y la responsabilidad de estas compañías es generar reconstruir un tejido social teniendo en cuenta que posiblemente el país esté entrando en una etapa de posconflicto.