En un día de intensa campaña electoral en Venezuela, los dos principales candidatos para los comicios del 14 de abril arremetieron el uno contra el otro pues mientras el aspirante oficialista llamó “fariseos” a los opositores, su adversario aseguró que otro gobierno chavista “hundirá” al país.
El presidente encargado, Nicolás Maduro, designado como candidato por Hugo Chávez casi tres meses antes de la muerte del mandatario, dirigió hoy un acto en unas instalaciones petroleras en el estado oriental de Monagas y después se trasladó a la población vecina de El Tigre en el estado Anzoátegui.
El candidato opositor Henrique Capriles se movilizó, por su parte, por el centro del país y ofreció sendos discursos en los estados Guárico y Carabobo.
En la jornada, Maduro, de 50 años, cargó su discurso de elementos cristianos y acusó a los opositores de ser “fariseos” e “hipócritas” e insistió en que sus adversarios tienen un plan para sabotear los comicios.
“Cuidense de la levadura de los fariseos que es la hipocresía”, dijo Maduro y añadió que a través de las elecciones los opositores no podrán vencerlo por lo que, aseguró, estarían tratando de “sabotear el proceso electoral, de llenar de violencia las calles de Caracas, de Venezuela”.
También leyó un salmo de la Biblia y dijo que los funcionarios que rodeaban al presidente fallecido eran sus “apóstoles” aunque reconoció tras pedir que no se llamen a engaños que ninguno tiene la inteligencia ni el carisma de Hugo Chávez”.
Por ello pidió ayuda. Pidió ayuda a las fuerzas armadas y al pueblo para atacar los planes desestabilizadores contra las elecciones que dijo tiene la oposición y a los diputados chavistas para aprobar rápidamente una ley que ataque las mafias de los vehículos.
También solicitó respaldo a la policía científica, fuerzas armadas, tribunales y fiscalía, para enfrentar a los “bandidos” que especulan con las divisas después de defender al nuevo Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) para hacer frente a la venta ilegal de dólares.
Y, tras comentar que había sido informado acerca de unos hechos de violencia frente al Consejo Nacional Electoral (CNE) en los que los protagonistas fueron estudiantes opositores, cuatro de los cuales resultaron heridos, y chavistas, pidió a los “revolucionarios” no caer en las provocaciones de los “grupos de odio”.
Asimismo, aseguró que los dos funcionarios estadounidenses de la Agregaduría Aérea que fueron expulsados de Venezuela el pasado 5 de marzo por “conspirar abiertamente” también daban órdenes y orientaciones a los jóvenes opositores que hoy protagonizaron esta protesta.
Mientras, desde el centro del país, Capriles, embarcado en una nueva lucha por la Presidencia cuatro meses después de perder su invicto electoral ante el fallecido Hugo Chávez, ofreció una entrevista en la que se manifestó seguro de que Maduro representa “el hundimiento del país”.
“Si es gobernado por Nicolás, Venezuela se va a hundir, no tengo ninguna duda de eso que Nicolás representa el hundimiento de Venezuela”, declaró el abogado de 40 años que gobierna el céntrico estado Miranda.
El líder opositor, que en las pasadas elecciones del 7 de octubre en las que se midió con Chávez logró el apoyo del 44,13 % del electorado, frente al 55,26 % que le dio el triunfo al gobernante, dijo que para los próximos comicios existe “una oportunidad clara y real” de ganar el venidero 14 de abril.
Reiteró lo que siempre señala en sus discursos, que no seguirá “regalándole” el petróleo de Venezuela a otros países mientras exista pobreza en su nación y apuntó que detrás de “esos regalos” hay un “gran financiamiento a proyectos políticos”.
Acusó a Maduro de ser, además, el candidato del presidente de Cuba, Raúl Castro, y dijo estar convencido de que si el candidato del chavismo triunfa ello significará entregarle al país “al Gobierno de los Castro”.
Para el opositor, Venezuela no tiene “nada afín” con Bielorrusia o Irán, conocidos aliados de Chávez y los describió como “relaciones entre Gobiernos por proyectos políticos”, aunque no aclaró si cesarán los acuerdos vigentes.
Sin embargo, rescató a China del grupo de los países con los que el fallecido gobernante estrechó lazos y prometió que, sin duda, tendrá relaciones que serán “mucho mejores y en mejores términos que las que son hoy con el Gobierno de turno”.
Los venezolanos se aproximan a unas nuevas elecciones en las que escogerán a un nuevo presidente entre Capriles y Maduro y otros cinco candidatos que aspiran culminar el mandato que inició Chávez, que falleció el pasado 5 de marzo tras luchar contra un cáncer durante 20 meses.